La Infiltrada o la historia de Elena Tejada, la única mujer infiltrada en ETA

El 11 de octubre llega los cines la película 'La infiltrada', un filme basado en la historia real de Elena Tejada, la única mujer que consiguó infiltrarse en la banda terrorista ETA durante 8 años.

Carolina Yuste es Elena Tejada en 'La infiltrada'.

El 11 de octubre llega los cines la película ‘La infiltrada’. Se trata de un filme basado en la historia real de Elena Tejada, la única mujer que consiguó infiltrarse en la banda terrorista ETA durante 8 años. El Thriller, protagonizado por Carolina Yuste y dirigido por Arantxa Echevarria, es una de las películas más esperadas de octubre por los amantes del cine.

Luis Tosar, Victor Clavijo o Nausicaa Bonnín son algunos de los actores que conforman el reparto de ‘La infiltrada’. Con una duración de 118 minutos, música de Fernando Velázquez y fotografía de Javier y Daniel Salmones, esta película basada en hechos reales estará en cines a partir del 11 de octubre dispuesta a arrasar.

Una historia real: 8 años infiltrada en ETA

La película se adentra en la historia real que vivió la agente de policía Elena Tejada cuando consiguó con tan solo 20 años infiltrarse en la banda terrorista ETA. Lo hizo con el pseudónimo de Aranzazu Berradre Marín, y estableció lazos con importantes dirigentes de la banda durante 8 años.

Siendo una joven policía, consiguió adentrarse en la izquierda abertzale presentándose como militante del Movimiento de Objeción de Conciencia de Logroño. Fue la única mujer que pudo infiltrarse y la única que convivió en un piso con dirigentes de ETA.

Durante su infiltración se vio obligada a cortar totalmente lazos familiares, todo para poder desarticular el comando Donosti en un momento crucial en el que la banda declaraba falsamente estar en tregua. “Es la historia de una mujer valiente, que cambió su vida, para intentar salvar la de otros“, reza la sinopsis de la película.

Luis Tosar y Carolina Yuste en el rodaje de ‘La infiltrada’.

Elena Tejada aportó una información muy valiosa sobre ETA

Elena Tejada se convirtió en Aranzazu Berrade, el nombre ficticio con el que entraría en el ‘Comando Donosti’. Gracias a esta agente de, por aquel entonces, tan solo 20 años, se conoció la identidad de algunos objetivos de la banda. Además de información sensible sobre la tregua de 1999, lo que desembocó en la detención de los dos miembros del comando. Tejero también aportó datos sobre la red de colaboradores y pisos francos.

Fueron los propios miembros de ETA los que la captaron. Se había convertido en un personaje que estaba estudiado milimétricamente para conseguir la atención de la banda. Fue un plan a largo plazo por el que la agente tuvo que abandonar completamente su vida para comenzar una nueva en base al personaje que habían creado. La intención siempre fue no llamar demasiado la atención, sino ser un perfil plano que debía dejarse captar por ETA. Finalmente fue citada por la banda para que comenzara a “colaborar” con ellos.

Elena Tejada consiguió que se instalaran algunos miembros de la banda en su piso al no disponer el miembro del ‘Donosti’ Kepa Etxebarria de ninguno para reorganizar el comando. Es decir, el ‘comando Donosti’ se instala así en un apartamento controlado por la Policía Nacional, repleto de micrófonos ocultos y con agentes a la escucha en una vivienda cercana.

La detención de Sergio Polo y la jugada clave de Elena Tejada

El etarra Sergio Polo fue el último en incorporarse al ‘comando Donosti’, uno de los más buscados por la policía. La concivencia en los pisos controlados por la policía se convirtió en algo difícil. Las tensiones entre Etxebarria y Polo se disparaban en lo que algunas fuentes entendieron como «una lucha de ‘machos alfa’»

El jefe de la operación, cuyo nombre ficticio era Julio, introdujo cuatro mujeres y un hombre más en el operativo, uno por barrio. Ciertamente, ellas levantaban menos sospechas. Sin embargo, todos fracasaron en el intento. Salvo Tejada.

Gracias a Elena Tejada la policía conoció numerosos detalles de la banda, incluso la conocida como «tregua trampa» de 1999, por la que ETA había prometido parar de matar pero en realidad era solo una excusa para rearmarse. 

Finalmente, la policía ordenó la detención del terrorista antes de que escapara. Fue Tejada la que lo llevó al sitio donde fue arrestado. Tras esto, ella escapó a un sitio acordado de Madrid. La jueza llegó a preguntar por Aranzazu Berrade, a lo que la policía tuvo que contestar que no existía. 

En cuanto ETA supo el nombre detrás del pseudónimo, Elena Tejada se convirtió en uno de los objetivos de la banda.

ETA supo muy pronto el nombre detrás del pseudónimo. Empapelaron las calles con la cara de Elena Tejada, como objetivo de ETA, y Ardi Beltza publicó fotos de su casa y la de sus padres en Logroño. Desde entonces, nadie conoce su paradero. Tiene familia e hijos que no conocen si quiera la historia. Una historia que saldrá de nuevo a la luz con la película ‘La infiltrada’ a partir del próximo 11 de octubre. 

TAGS DE ESTA NOTICIA