REGRESIONES DEL SUEÑO

Dormía del tirón y ahora se despierta cada hora: qué es una regresión del sueño

¿Tu bebé duerme peor de repente? Es posible que padezca una de las regresiones del sueño. Conoce por qué suceden y cómo superarlas

Trucos para que el bebé duerma mejor en noches calurosas
Un bebé duerme con su muñeco

El sueño del bebé es una de las principales preocupaciones de los padres, ya que pasan más de la mitad del día durmiendo. Cuando consiguen una buena rutina del sueño, entonces el pequeño empieza a llorar en medio de la noche o le cuesta mucho dormirse. A esto sucesos se les conoce como regresiones del sueño.

No es un problema a la hora de dormir sino una señal de la maduración y desarrollo del niño o niña. Sus patrones de descanso cambian, pero lo hacen precisamente porque está creciendo. Este periodo, eso sí, requiere de comprensión y paciencia por parte de los padres y las madres.

Qué son las regresiones del sueño

Una madre toma la mano de su bebé dormido
AdobeStock

Una regresión del sueño consiste en un período en el que un bebé comienza a tener problemas en su descanso, a pesar de haber establecido unos patrones de sueño relativamente constantes.

Entre sus síntomas, se encuentra el aumento de los despertares nocturnos, la mayor dificultad para conciliar el sueño, la ausencia o reducción de las siestas, y un mayor llano e irritabilidad.

No se trata de un problema por capricho del bebé, sino una respuesta a los procesos de crecimiento que experimenta el infante. Parece una “regresión” en términos de capacidad para dormir, pero realmente, el cerebro del pequeño está readaptando dicha capacidad para su nueva etapa de madurez.

Estos períodos pueden ocurrir durante 2 y 6 semanas aproximadamente, pero es posible que difieran en cada niña o niño.

Cuándo suceden y cómo afrontarlas

Un bebé durmiendo

Estos sucesos suelen ocurrir en edades específicas comunes, al estar ligados a momentos clave del desarrollo de los infantes. Según la pediatra Mar López, son los siguientes.

1 Primera regresión a los 4 meses

La primera regresión del sueño de todas marca la maduración fundamental en el sueño del bebé.

Es en ese momento en el que empiezan a asentarse las cuatro etapas del sueño, por lo que adaptarse a ellas muchas veces le cuesta un poco.

2 La regresión de los 8-10 meses

En estos meses, el bebé desarrolla dos principales aprendizajes.

Por un lado, el pequeño empieza a tener mayor conciencia de su individualidad, por lo que puede tener una inseguridad al no estar cerca de sus figuras de apego.

Además, el gateo y la exploración agitan su estado mental, incluso durante el sueño.

3 La de los 12 meses

Sobre el año de vida, con los primeros pasos y las primeras palabras, llega una explosión motora y mental brutal.

Ya no quieren pasar tanto tiempo durmiendo, sino dedicarse a desarrollar sus nuevas habilidades. Por lo que puede haber un desajuste en el descanso muy notorio.

4 La de los 18 meses

En este momento de su vida, la niña o el niño quiere afirmar su independencia y su voluntad. Además, el surgimiento de los colmillos lo hace aún más delicado.

Por tanto, entre las negativas constantes y los dolores, vuelven a aparecer los problemas para dormir.

5 Una de las últimas: 24 meses (dos años)

Esta regresión del sueño es menos común, pero suele darse en los casos donde las pesadillas y los miedos nocturnos florecen la mente del pequeño.

Asimismo, ya no necesita pasar tanto tiempo durmiendo. Así que se juntan unos factores que pueden llevar a problemas de sueño durante unas semanas.

Así pues, desde la pediatría se recomienda actuar con paciencia y con constancia ante cualquiera de estos picos. Para ello, se debe tratar de seguir una rutina de sueño lo más consistente posible, mostrar apoyo y consuelo cuando el bebé lo necesite, y ajustar los horarios respecto a la edad de este.

TAGS DE ESTA NOTICIA