El otoño transforma paisajes y armarios, pero también tiene un efecto menos glamuroso: deshidrata y apaga nuestra piel. A medida que bajan las temperaturas, el aire seco y las calefacciones se convierten en enemigos silenciosos que roban el brillo natural del rostro. ¿La solución? Renovar la rutina de cuidado y apostar por ingredientes clave como la vitamina C, un activo multifuncional que ilumina, hidrata y protege.
Para profundizar en cómo cuidar la piel en esta época, hablamos con Carmen Díaz, facialista y directora de Germaine Goya, el exclusivo centro de estética en el Barrio de Salamanca; con el fin de entender por qué la vitamina C es el aliado perfecto del otoño y qué rutinas adoptar para mantener una piel radiante.
El desafío de la piel en tus días fríos
La falta de humedad en el aire, el contraste térmico entre exteriores fríos e interiores cálidos, y la reducción de nuestra exposición al sol forman un cóctel que afecta directamente a la salud de la piel. Este cambio afecta a la epidermis, pero también a cómo nuestra piel retiene nutrientes esenciales como la vitamina D, fundamental para su luminosidad.
Además, los baños calientes y prolongados, aunque tentadores en esta temporada, eliminan los aceites naturales que actúan como una barrera protectora. Todo esto contribuye a una piel más seca, áspera y con líneas de expresión más marcadas. Pero no todo está perdido. Como asegura Díaz, con los tratamientos adecuados y ajustes en tu rutina, puedes proteger tu piel y devolverle su vitalidad.
El poder transformador de la vitamina C
La vitamina C, más allá de ser un antioxidante estrella, es esencial para combatir los principales problemas del otoño: deshidratación, manchas y falta de luminosidad. Carmen Díaz señala que este activo se ha convertido en el centro de atención en su salón de belleza.
La vitamina C pura aplicada directamente sobre la piel es el iluminador más potente, logrando resultados inmediatos y una piel más densa y tersa. Es ideal para realizarla en todas las estaciones del año, pero en otoño se convierte en necesidad: trata la deshidratación, manchas solares y arrugas.
¿Cuándo optar por un tratamiento con vitamina C?
Este tratamiento es perfecto para cualquier época del año. En otoño, se vuelve especialmente esencial, ya que ayuda a combatir la deshidratación, las manchas solares y las arrugas.
En concreto, el tratamiento de vitamina C que ofrece Germaine Goya incluye un protocolo profesional en cabina combinado con productos de continuidad para el hogar, diseñados específicamente para reforzar los resultados. Con una sola sesión, el rostro se muestra más hidratado y descansado, aunque un ciclo de cuatro sesiones garantiza resultados aún más profundos. Precio del tratamiento: desde 89 euros por sesión.
Complementa con Ácido Hialurónico
Otro de los grandes protagonistas en la lucha contra la sequedad otoñal es el ácido hialurónico; que es capaz de dar de beber a tu piel cuando más lo necesita, hidratarla en profundidad, rellenar las arrugas, devolver el volumen al rostro y tratar la sequedad cutánea. Según indica la experta, es el mejor camino para lograr una piel joven y estimular la formación de colágeno y elastina. Con un precio desde 120 euros por sesión, en Germaine Goya nos explican que han desarrollado un tratamiento innovador que aplica este activo sin agujas, consiguiendo una hidratación profunda y visible desde la primera sesión.
Rutina otoñal: cuida tu piel como una experta
Además de apostar por tratamientos profesionales, es importante hacer ajustes en casa. Aquí tienes los mejores consejos, avalados por Carmen Díaz, para cuidar tu piel esta temporada:
- Usa una crema hidratante más rica: Cambia tu hidratante ligera por una más densa que proteja contra el frío y la sequedad del aire.
- No olvides el protector solar: Aunque el sol sea menos intenso, los rayos UV siguen siendo perjudiciales.
- Hidrátate desde adentro: Aumenta tu consumo de agua y alimentos ricos en agua como frutas y verduras frescas.
- Exfoliación suave: Elimina células muertas con exfoliantes delicados, permitiendo que los productos hidratantes penetren mejor.
- Evita productos agresivos: Opta por limpiadores suaves y libres de alcohol.
- Invierte en un humidificador: Mantén la humedad en interiores para evitar la deshidratación de la piel.
- Protege tus labios y manos: Usa bálsamos y cremas específicas para evitar grietas e irritaciones.
- Controla la temperatura del agua: Lava tu rostro con agua tibia y limita las duchas largas con agua caliente.
- Mantén una rutina de cuidado de la piel constante: No te saltes tu rutina de cuidado de la piel, incluso en los días más fríos u ocupados.
- Usa productos específicos y consulta a un especialista: Considera la posibilidad de usar productos con ingredientes como ácido hialurónico y ceramidas que ayudan a retener la humedad en la piel.