Zoe Saldaña es una de las embajadoras del buen gusto en Hollywood y, si hablamos de moda, nos ha enseñado que ésta puede ser narrativa (y, por tanto, mucho más divertida).
Su capacidad para cambiar de registro en cuestión de eventos no tiene límites: La hemos visto luciendo un vestido couture con incrustaciones de cristales, como si se hubiese escapado de un sueño Art Déco; y, en su siguiente aparición luciendo un traje sastre minimalista y perfectamente entallado.
La prueba más reciente se remonta a este fin de semana. La actriz deslumbró en la 82ª edición de los Globos de Oro con un vestido sin tirantes de lentejuelas en tono chocolate y escote pronunciado en forma de corazón que dejaba todo el protagonismo a un espectacular collar de diamantes Melis de Cartier a juego con sus pendientes. Para complementar su look eligió maquillaje en tonos neutros y moño pulido que la convirtieron en una de las más elegantes de la noche.
Para resaltar su belleza natural, Saldaña, de 46 años, suele apostar por un maquillaje suave con sombras tenues y un toque de colorete rosado, evitando delineados marcados o pestañas postizas. Este look fresco lo complementa a la perfección con peinados recogidos, como el moño de bailarina pulido que ha llevado ya en varias ocasiones.
Pero Saldaña no se limita a la alfombra roja; domina el casual chic. En su día a día, combina piezas básicas con un toque de glamour. Su look imprescindible: unos jeans de tiro alto con blazer oversized y botas de cuero, rematado con gafas de sol grandes y un bolso de algún diseñador emergente.
¿El secreto de su éxito estilístico? Probablemente, una mezcla de instinto, buen gusto y confianza arrolladora. Y, claro, un pequeño ejército de estilistas que entienden que es una musa moderna.
La prueba está en el despliegue de outfits que ha elegido durante la promoción mundial de la película Emilia Pérez, con la que se ha hecho con el Globo de Oro. Entre todos ellos nos quedamos el que escogió en Londres: un conjunto total black de dos piezas compuesto por un top corsé brillante y pantalón de traje de tiro bajo; y que completó con unos pendientes XXL de pedrería.
Otro de sus lookazos lo firmó Saint Laurent con una chaqueta sahariana de piel marrón combinada con una falda larga de transparencias en tono oscuro. Ideal.