Hace años se decía que en verano no sucedían noticias que, a lo sumo, había lo que se llamaban serpientes de verano, temas menores, políticos o no, que ayudaban a rellenar los informativos de los medios y los periódicos, pero lo cierto es que, para mi gusto, en estos meses conocemos cosas maravillosas. Hace unos días, por ejemplo, un grupo de arqueólogos ha publicado un estudio que señala que en Atapuerca se practicó el canibalismo hace 5.500 millones de años. Poco sabemos de los que se dieron el banquete, pero sí sabemos que mataron a unas once personas, les quitaron las vísceras, y los cocinaron. Los investigadores han concluido que, probablemente esto se debiera a algún enfrentamiento entre rivales que se cobraban a la vez una doble venganza: eliminando a sus enemigos de manera física y metafísica, es decir, convirtiéndolos en heces. Serían muy primitivos, pero, desde luego, imaginación no les faltaba.
Tampoco les ha faltado imaginación a los daneses, que han decidido retirar la escultura de la Gran Sirena al considerarla pornográfica y vulgar, y alejada del patrimonio cultural danés. Que una cosa es La Sirenita de Copenhague, tan melancólica ella y tan mona, y otra esta figura, bastante fea la verdad, y gigante: mide cuatro metros y pesa 14 toneladas. Lo cierto es que su autor, el escultor, Peter Bech, la hizo de esas proporciones como respuesta a la gente que se quejaba del pequeño tamaño de la original, inspirada en el cuento de Andersen (nunca la he visto en persona, pero me imagino que será como el Manneken Pis de Bruselas, así, poquita cosa). Uno de los críticos ha llegado a decir que la Gran Sirena simboliza “el sueño erótico de un hombre sobre cómo debería ser una mujer”, que también son ganas de tener la mente calenturienta, la verdad, porque supongo que a ninguna mujer se le ha ocurrido fantasear con los atributos, por ejemplo, de “El David” de Miguel Ángel. En fin, que en pleno siglo XXI tengamos todavía estos debates…
Si nos parecía que esto era descabellado, hay cosas peores. Un profesor de Harvard, el astrónomo Avi Loeb, haya advertido que este mismo año podemos ser víctimas de un ataque alienígena. La teoría parte de un hecho cierto, y es que hay un objeto interestelar de tamaño considerable (tiene 20 kms de diámetro), al que se ha llamado 3I/Atlas, que se dirige hacia nuestro planeta y que no se sabe muy bien qué es. La hipótesis principal es que sea un cometa interestelar, pero Loeb no descarta que los extraterrestres quieran darnos un golpe antes de que nosotros les descubramos y se lo demos a ellos. No contento con ello, ha asegurado que las consecuencias de ese ataque “pueden ser nefastas para la humanidad”, como si no tuviéramos bastante con nosotros mismos. La NASA ha rechazado esta teoría, y un profesor de Oxford, ha llegado a calificarla como “un disparate sobre zancos”, pero, no me negarán que, por lo menos, la historia pinta entretenida. Yo sólo pido que, si nos invaden, los alienígenas no sean como que aparecen en las películas, sino estilo Brad Pitt. Ya puestos…