El pasado mes de marzo, Ivet Playà se puso en contacto con la oficina de Alejandro Sanz para advertirles de que disponía de fotografías y audios de contenido sexual intercambiados con el artista a principios de 2024, cuando ella tenía 25 años. “Y aseguró que estaba dispuesta a difundirlos si el artista no entraba a negociar una solución”, afirman desde la oficina del cantante.
Un mes después, a principios de mayo, el abogado R.A.O., socio del despacho Roca Asociados, se puso en contacto con el equipo de Alejandro Sanz para trasladarles una propuesta de inversión. “Su clienta, Ivet Playà, solicitaba que el cantante realizara una inversión millonaria en tres proyectos vinculados a las empresas Jardineras Bayer e IPM Comunicación, así como la adquisición de una vivienda en Collbató. La propuesta contemplaba tres aportaciones anuales de 300.000, 300.000 y 350.000 euros, ofreciendo al artista una participación de tan sólo un 5% en dichos negocios”, explica el equipo legal de Sanz a Artículo14.
Sanz y su equipo rechazaron la propuesta y ella respondió publicando el vídeo en el que intenta desacreditar al artista, alegando que era “una niña”… a pesar de tener 25 años.
¿Quién es Ivet Playà?
Ivet era, en apariencia, una fan más entre las miles que siguen al cantante. En 2016 contactó con la oficina de Sanz solicitando una entrevista para su trabajo de investigación de Bachillerato. El equipo accedió y el propio Alejandro Sanz le concedió la entrevista vía correo electrónico.
A partir de entonces, Playà pasó a ser una seguidora incondicional del artista. “Lo esperaba a la salida de hoteles, medios de comunicación o restaurantes”, cuentan desde la oficina del artista.
En 2021, el equipo del cantante decidió unificar los más de 300 clubes de fans en una única red social oficial. “Consideramos que lo ideal era que una fan gestionara ese canal, y tras analizar varios perfiles, elegimos a Ivet Playà, quien contaba con formación en Marketing y se había ofrecido insistentemente”, explican desde la oficina del artista. Sin embargo, un año después, canceló el contrato. “Solicitó un aumento de su retribución que le fue denegado”, afirman desde el entorno del cantante.
Tras su paso por MowManagement –la oficina de Alejandro Sanz–, que compaginaba con su puesto de trabajo a jornada completa en la agencia de comunicación Grow, Ivet Playà fue contratada como responsable del desarrollo inicial y de la estrategia digital de SkyBar Bernabéu, el exclusivo palco VIP que aspiraba a convertirse en la joya del renovado estadio. Sin embargo, el proyecto nunca llegó a abrir sus puertas. En octubre de 2024, fue incluida en un ERE. “Poco después, Ivet denunció a su superior por acoso laboral y sexual”, explica a este medio un excompañero suyo en la empresa Anastia Gourmet Hostelería.
Un mes después, Ivet Playà empezó a gestionar las redes sociales de Isabel Aaiún, conocida por su éxito Potra Salvaje. Desde el entorno de la cantante confirman que prescindieron de sus servicios en febrero de 2025.
La primera vez que Playà comparte tiempo con Alejandro Sanz –sin relaciones afectivas ni sexuales– se produce en una cena en junio de 2023, en Córdoba, según el entorno del cantante.
Fue a principios de 2024 cuando se produjeron los intercambios de notas de voz y algunas fotografías. Imágenes que, meses después, Playà ha intentado utilizar –sin éxito– para extorsionar a Alejandro Sanz.
Mientras Playà insiste en que su necesidad es “moral” y “emocional”, su representante negocia una posible entrevista en televisión con cheque incluido y la propia Playà intentó vender las fotografías a la revista Lecturas.
Desde el entorno legal de Alejandro Sanz confirman a Artículo 14 que el artista y su equipo están valorando la posibilidad de emprender acciones legales contra Ivet Playà.