La estabilidad política de España puede tambalearse en cuestión de días si se confirma un escenario cada vez más plausible: la dimisión de Pedro Sánchez. Las especulaciones sobre su continuidad al frente del Ejecutivo han reavivado el interés por entender qué ocurre exactamente en el sistema institucional español si el presidente del Gobierno presenta su renuncia. Aunque dimitir no implica automáticamente elecciones, sí puede ser el detonante de un proceso que, en última instancia, podría conducir a los ciudadanos a las urnas. Por eso merece la pena repasar qué sucedería si Pedro Sánchez dimite.
¿Qué sucede cuando un presidente dimite?
Si Pedro Sánchez dimite, lo primero que ocurre es que el Consejo de Ministros pasa automáticamente a estar en funciones. Así lo establece la Constitución Española en su artículo 101.2. Esto significa que el Gobierno seguiría operando, pero con funciones limitadas. No puede aprobar leyes. Tampoco puede disolver las Cortes ni convocar elecciones generales. Su papel se restringe a la administración ordinaria y la gestión de asuntos urgentes hasta que se designe un nuevo presidente.
En este contexto, el Rey inicia una ronda de consultas con los líderes de los partidos políticos para proponer un nuevo candidato a la Presidencia. Este candidato deberá someterse a una sesión de investidura en el Congreso de los Diputados, donde necesitará mayoría absoluta en primera votación o mayoría simple en segunda ronda para ser elegido.
Una vez que el Congreso celebra la primera sesión de investidura tras la renuncia del presidente, comienza a correr el plazo constitucional de dos meses. Si en ese período ningún candidato logra reunir los apoyos necesarios para ser investido presidente, las Cortes Generales se disuelven automáticamente y se convocan nuevas elecciones.
Por tanto, si Pedro Sánchez dimite hoy, 16 de junio de 2025, el plazo para que el Congreso elija un nuevo presidente vencería alrededor del 16 de agosto, dependiendo de la fecha exacta de la primera votación. Si para entonces no hay investidura, el Rey firmaría el decreto de disolución de las Cortes y convocatoria electoral.
¿Cuándo serían las elecciones generales?
En caso de disolución automática de las Cortes, la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) establece que las elecciones deben celebrarse 54 días después de la publicación del decreto de convocatoria en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Esta es una fecha inamovible. Si Pedro Sánchez dimite y no se consigue un nuevo presidente antes de mediados de agosto, el decreto se publicaría a finales de ese mes. Eso situaría la posible fecha electoral hacia mediados o finales de octubre de 2025.
Por ejemplo, si el decreto se publica el 22 de agosto, los comicios se celebrarían el 15 de octubre. Este calendario puede variar unos días dependiendo del momento exacto de la disolución. Pero lo que no cambia es el plazo legal establecido por la normativa electoral.