El Gobierno de Aragón dio esta semana un paso definitivo en la larga disputa por las pinturas murales del Monasterio de Sijena. Tras más de dos décadas de acciones legales y tres sentencias favorables, la última del Tribunal Supremo el pasado 27 de mayo, el Ejecutivo de Jorge Azcón solicitó formalmente al Juzgado de Huesca la ejecución forzosa para garantizar el regreso de las 43 piezas actualmente expuestas en el Museo Nacional de Arte de Cataluña.
La consejera de Educación, Cultura y Deportes, Tomasa Hernández, defiende en una entrevista con Artículo14 que el final de este conflicto solo puede ser uno, “el regreso de las pinturas murales a su lugar de origen, al Monasterio de Sijena”. La consejera asegura que se ha elaborado un “plan de actuación” para llevar a cabo el desmontaje y traslado de las pinturas sin que sufran algún tipo de daño y que la Sala Capitular del monasterio se encuentra ya en “condiciones óptimas de conservación” para recibir las piezas, por lo que exige a la Generalitat de Cataluña que se deje de excusas.
Pregunta: Aragón mantiene una pugna, aún sin resolverse, por las pinturas murales de Sijena. ¿Cuál es el origen de la polémica?
Respuesta: La pugna está resuelta con tres resoluciones judiciales a favor de la causa de Aragón y que determinan la obligación de que las pinturas murales regresen a su lugar de origen, el Monasterio de Sijena.
El regreso del patrimonio expoliado del Monasterio de Sijena es una demanda histórica para Aragón. Las pinturas murales salieron del monasterio en el año 1936, cuando fueron arrancadas de la Sala Capitular, que había sufrido un incendio en la Guerra Civil. Se llevaron al taller de restauración de los hermanos Gudiol en Barcelona y en 1940 pasaron al Museo de Arte de Barcelona, donde en 1960 llegaron nuevos fragmentos de pintura mural arrancados de otras estancias del monasterio. Desde entonces han permanecido allí, si bien han sufrido traslados de carácter temporal y se han llevado algunos fragmentos a exposiciones en Londres y Nueva York.
La demanda para reclamar su regreso, interpuesta por el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Sijena en 2014, fue estimada por sentencia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Huesca en 2016, confirmada en 2020 por sentencia de la Audiencia Provincial de Huesca y ratificada el 27 de mayo de 2025 por el Tribunal Supremo.
P: ¿Qué les dicen desde la Generalitat catalana? ¿Han hablado los presidentes?
R: Ambos presidentes han mantenido conversaciones informales cuando han coincidido en distintos foros. Aunque las conclusiones que se habían sacado de esas conversaciones, y de las propias manifestaciones de la Generalitat, eran que se iban a acatar las sentencias judiciales, nos encontramos con la negativa del MNAC a cumplirlas, alegando una incapacidad técnica incomprensible, dado que los medios técnicos existentes en la actualidad permiten llevar a cabo el desmontaje y traslado de las pinturas murales en condiciones óptimas, sin que sufran ningún deterioro.
El Gobierno de Cataluña ha mantenido un discurso oficial de cordialidad mientras han trabajado para obstaculizar la sentencia, como pone de manifiesto la solicitud del MNAC de incidencia de ejecución registrada en el juzgado.
P: ¿Qué está haciendo el Gobierno de Aragón para recuperarlas?
R: El Gobierno de Aragón inició las acciones judiciales para reivindicar el retorno de las pinturas murales, como del resto de bienes expoliados a la comunidad, y desde hace más de veinte años no ha cejado en ese empeño, liderando los procedimientos.
En las últimas semanas, además, se ha mostrado buena voluntad y lealtad a la hora de colaborar para facilitar ese regreso de las obras. Además, se ha elaborado un plan de actuación que demuestra la viabilidad del retorno, y en los últimos años se ha intervenido tanto en el monasterio como en la Sala Capitular, que está en unas condiciones de conservación óptimas para recibir las pinturas murales.
P: ¿Pueden sufrir las pinturas murales algún daño por regresar a Aragón?
R: No. Este debate ya quedó cerrado en el juicio y las propias sentencias determinan que se puede realizar el traslado y que no sufrirán daños. Para Aragón es una prioridad que las pinturas murales regresen, pero que lo hagan en perfecto estado. Somos los más interesados en que así sea.
P: ¿Cuál será el final de este conflicto?
R: El final llegará con el regreso de las pinturas murales a su lugar de origen, al Monasterio de Sijena. La Generalitat de Cataluña y el Ministerio de Cultura abogan por la descolonización de los museos y, desde ese punto de vista, resulta insólito que nieguen los derechos culturales de los aragoneses. Por ello, confiamos en que todas las partes acaten lo que han dictado los jueces hasta en tres ocasiones, en el caso del Supremo ya de manera incontestable.