Corea del Norte ha inaugurado oficialmente el Wonsan-Kalma Coastal Tourist Zone, un amplio complejo turístico ubicado en la ciudad costera de Wonsan, en la provincia de Kangwon. El acto estuvo encabezado por el líder del país, Kim Jong-un, quien asistió junto a su esposa, Ri Sol-ju, y su hija, Kim Ju-ae. La presencia de la joven, considerada la posible heredera del poder, volvió a llamar la atención.
El complejo, que se extiende a lo largo de cuatro kilómetros de playa, incluye hoteles, hostales, zonas recreativas y deportivas, así como diversos servicios comerciales y de restauración. Según informó la agencia estatal KCNA, el resort tiene capacidad para recibir a unos 20.000 visitantes y busca convertirse en un destino turístico de primer nivel.
“Ambiente de felicidad”
La inauguración representa la culminación de un proyecto que comenzó a gestarse en 2014 y cuya construcción arrancó formalmente en 2018. Sin embargo, las obras sufrieron importantes retrasos debido a la pandemia de Covid-19, que obligó a Corea del Norte a cerrar sus fronteras por completo en 2020. A esto se sumaron las dificultades derivadas de las sanciones internacionales y de la escasez de materiales de construcción.
Durante la ceremonia, Kim Jong-un expresó su satisfacción por la finalización del resort, describiéndolo como uno de los principales logros del año y un paso importante en el desarrollo de la cultura turística del país. Además, destacó que el proyecto contribuirá a generar un “ambiente de felicidad” para los ciudadanos norcoreanos.
Kim Ju-ae, la posible heredera del régimen
Las imágenes difundidas por los medios estatales mostraron a Kim Jong-un acompañado de su hija Kim Ju-ae, quien ha estado ganando protagonismo desde que comenzó a aparecer junto a su padre en actos públicos a finales de 2022. La joven fue vista caminando por la playa, recorriendo las instalaciones y observando las actividades de los visitantes junto a su familia. Su presencia ha vuelto a alimentar las especulaciones sobre su papel futuro dentro del régimen.
Ri Sol-ju, esposa del líder norcoreano, también atrajo la atención mediática, ya que no se le veía en público desde el 1 de enero de 2024. Su aparición, además, no pasó desapercibida por detalles como el bolso de la marca Gucci que llevaba, lo que podría suponer una violación de las sanciones de Naciones Unidas que prohíben la exportación de artículos de lujo a Corea del Norte.
El acto inaugural no solo contó con la familia Kim, sino también con la presencia del embajador ruso en Pyongyang y otros miembros de la delegación diplomática rusa. Este detalle subraya la creciente cercanía entre Corea del Norte y Rusia, en un contexto en el que Pyongyang busca fortalecer sus vínculos internacionales mientras enfrenta una larga lista de sanciones.
Revitalizar el turismo tras el Covid
Aunque el complejo turístico tiene como objetivo revitalizar el sector del turismo, por ahora solo estará abierto a visitantes nacionales. La reapertura a turistas extranjeros sigue siendo limitada. Desde que Corea del Norte empezó a suavizar algunas restricciones en 2023, solo grupos muy específicos, como algunos turistas rusos o participantes en eventos concretos como el maratón internacional de Pyongyang, han recibido permiso para entrar al país.
Antes de la pandemia, Corea del Norte experimentó un crecimiento en el número de visitantes extranjeros, pasando de unos 100.000 en 2014 a aproximadamente 350.000 en 2019. Sin embargo, el cierre de fronteras frenó por completo esta tendencia. Actualmente, el turismo sigue siendo una de las pocas fuentes legales de ingresos para el régimen, ya que el sector no está directamente afectado por la mayoría de las sanciones internacionales.
Destino turístico “de nivel mundial”
El desarrollo del Wonsan-Kalma Coastal Tourist Zone es visto como la primera fase de un plan más amplio para ampliar las zonas turísticas del país. Kim Jong-un aseguró que en el futuro se anunciarán nuevos proyectos similares, con el objetivo de consolidar la imagen de Corea del Norte como un destino turístico “de nivel mundial”, al menos desde la óptica de la propaganda estatal.
Mientras tanto, la figura de Kim Ju-ae continúa ganando visibilidad en la esfera pública norcoreana. Su aparición junto a su padre en un evento de esta magnitud refuerza las interpretaciones de que está siendo cuidadosamente preparada para desempeñar un papel relevante dentro del régimen en los próximos años.