El conflicto entre Ayax y Fernando Costa acaba de subir de nivel. Después de la demoledora tiradera TE AVISÉ, en la que Costa expone una larga lista de acusaciones personales contra el rapero granadino, su antiguo amigo ha roto su silencio con una historia de Instagram que no sólo confirma la ruptura definitiva entre ambos, sino que anuncia una escalada abierta. Su mensaje, publicado en letras blancas sobre fondo negro, funciona a la vez como advertencia, desafío y respuesta emocional a un enfrentamiento que ya supera los límites del rap.
Una cláusula rota: la que desencadena la furia de Ayax
El eje del mensaje de Ayax es claro. Según él, cuando ambos acordaron sus respectivas tiraderas —incluida Justicia Poética, que Ayax publicó antes del tema de Fernando Costa— pactaron una regla estricta: “Ni mentiras, ni cosas personales”. En su relato, esa cláusula habría sido vulnerada por Fernando Costa, que en TE AVISÉ introduce referencias a exparejas, denuncias, drogas, familiares y aspectos íntimos de la vida del granadino.
“Visto lo visto… ahora me toca a mí”, escribe Ayax, dejando claro que se considera liberado de cualquier limitación. Asegura haber retirado más de un centenar de frases de su anterior tiradera “por respeto”. Algo que ahora está dispuesto a revertir. El mensaje es directo: si el conflicto se ha vuelto personal, él también lo hará.
Promesa de nuevas revelaciones: “Tengo muchas libretas por rellenar”
La respuesta de Ayax no es sólo emocional. También es estratégica. Sugiere que Fernando Costa habría mostrado todas sus cartas demasiado pronto, mientras él habría dejado material sin publicar. “Has puesto toda la carne en el asador. Mal hecho”, afirma el artista, insinuando que Costa ya no tiene más munición narrativa para continuar la guerra.
En contraste, Ayax promete una ofensiva larga, sostenida y preparada: “Esta guerra puede ser hasta el infinito. Tengo muchas libretas por rellenar”.
La frase refuerza la idea de que planea no sólo una respuesta musical, sino una sucesión de ataques que pueden prolongarse durante semanas o incluso meses. El mensaje está cargado de orgullo, rabia y una voluntad explícita de prolongar el enfrentamiento tanto como sea necesario.
La amenaza más grave: “No te voy a dejar tranquilo en la vida, jamás”
En la parte final de su mensaje, Ayax sube el tono. El discurso deja atrás los códigos habituales del beef musical y se aproxima a un lenguaje más agresivo. La frase más contundente es una declaración abierta de hostilidad: “Yo no te voy a dejar tranquilo en la vida. Jamás”.
En el mismo mensaje, se dirige a Fernando Costa para recordarle que en el Albaicín —el barrio granadino donde Ayax creció— “estás en busca y captura”. Una expresión metafórica, pero cargada de tensión. También ironiza sobre los supuestos desplazamientos de Costa entre Granada y Madrid: “Casi diez horas de coche entre la ida y la vuelta. Qué cansancio, hijo mío”.
Aunque estas palabras no constituyen una amenaza literal en términos jurídicos, sí representan una tensión personal intensa que supera con creces los límites de una disputa artística.