La incapacidad temporal es un derecho reconocido por el ordenamiento laboral español, pensado para proteger la salud del trabajador y garantizar su recuperación sin temor a represalias. Sin embargo, la baja médica no blinda completamente el puesto de trabajo, y hay escenarios legales en los que una empresa puede despedir a un empleado que se encuentra de baja.
Esto lo confirma el Estatuto de los Trabajadores, que si bien impide que la enfermedad sea la causa directa del despido, no descarta que un contrato pueda extinguirse durante ese periodo si existen causas objetivas, disciplinarias o si la empresa cesa su actividad.
¿Qué cambió en 2020?
Hasta hace unos años, el artículo 52.d) del Estatuto permitía el despido por ausencias repetidas al trabajo, incluso justificadas por enfermedad, si superaban ciertos límites. Pero en febrero de 2020, esta posibilidad fue eliminada gracias al Real Decreto-ley 4/2020, que derogó dicho artículo por considerarlo discriminatorio. Desde entonces, ya no es legal despedir a un trabajador solo por acumular bajas médicas.
¿En qué casos sí pueden despedirte estando de baja?
Aunque ya no se permite el despido basado únicamente en el número de días de ausencia por enfermedad, la ley contempla situaciones en las que el cese del contrato puede producirse durante una baja. Las más comunes son:
- Despido objetivo: Si la empresa atraviesa dificultades económicas, técnicas, organizativas o de producción (por ejemplo, una reestructuración de plantilla o un ERE).
- Despido disciplinario: Si el trabajador ha cometido una infracción grave como desobedecer órdenes, actuar con deslealtad hacia la empresa, o incumplir sus funciones de forma voluntaria.
- Incapacidad sobrevenida: Cuando el trabajador sufre una enfermedad o limitación que le impide realizar su trabajo y no puede ser reubicado en otro puesto adecuado.
- Cese de actividad: Si la empresa cierra definitivamente, puede extinguir todos los contratos, incluso los de quienes estén de baja médica.
Eso sí, en ningún caso puede usarse la enfermedad como argumento principal en la carta de despido, ya que sería motivo suficiente para que un juez declare el despido como nulo.
¿Qué hacer si te despiden mientras estás de baja?
En caso de recibir una carta de despido estando de baja, lo primero es revisar cuidadosamente el contenido del documento. Los expertos aconsejan firmar “no conforme” para dejar constancia de disconformidad con la decisión. A continuación, se debe:
- Presentar una papeleta de conciliación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC).
- Si no se alcanza un acuerdo, interponer una demanda ante el juzgado de lo social en un plazo de 20 días hábiles desde la notificación.
Si un tribunal determina que el despido fue por causa de la baja médica, puede declararlo nulo, obligando a la empresa a readmitir al trabajador, abonar los salarios perdidos y volver a darlo de alta en la Seguridad Social.
La jurisprudencia avala esta protección
Los tribunales españoles han sido claros: despedir a una persona por estar enferma es ilegal y contrario a la igualdad de trato. Incluso si el motivo real se oculta tras una causa aparentemente objetiva. Los jueces pueden considerar que se trata de discriminación indirecta y anular el despido.
Eso no impide que, si se acredita una causa válida —como una conducta inapropiada o una reestructuración real—, la empresa pueda actuar conforme a derecho. Pero el motivo debe estar debidamente justificado, bien documentado y nunca vinculado a la enfermedad.
En resumen, aunque una baja médica protege al trabajador frente a despidos arbitrarios, no es una garantía absoluta de permanencia. La clave está en la causa real del despido y en cómo se documenta, algo que tanto empleados como empresas deben tener presente para evitar conflictos legales.