Un día más, la agenda del presidente del Gobierno no incluye una comparecencia de prensa. Pedro Sánchez sí protagoniza habitualmente actos públicos, pero muy controlada por su equipo para evitar las preguntas de los periodistas en un momento en el que las polémicas le rodean. Algunos de sus ministros también han limitado sus entrevistas o atención a los medios de comunicación aunque este martes, como es habitual, habrá rueda de prensa en la Moncloa tras el Consejo de Ministros.
Así, Sánchez viajó este lunes a Melilla para presidir la inauguración del Hospital Universitario de Melilla, donde realizó una intervención ante los medios sin aceptar preguntas de los periodistas. El presidente dejó pasar un día más sin dar su versión sobre los audios de la denominada fontanera del PSOE, Leire Díez, que decía trabajar por orden de alguien de “arriba” del Gobierno con el objetivo de desacreditar a jueces, fiscales y a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
La semana pasada el presidente también se dedicó a esquivar a la prensa. A pesar de participar en actos públicos, Sánchez optó por no atender preguntas de los periodistas, manteniendo silencio sobre Díez y el resto de polémicas que le rodean. Como ejemplo, lo ocurrido en la visita a Bruselas para mantener su primera reunión bilateral con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. De rebote, ese desplazamiento le permitió no someterse a la sesión de control al Gobierno en el Congreso.
En concreto, hace un mes que el jefe del Gobierno no convoca una rueda de prensa tradicional, en la que se abre un turno para que los periodistas puedan preguntar. La última vez fue el pasado 29 de abril, después del Consejo de Seguridad Nacional y del Consejo de Ministros por el gran apagón en España.
A esto se suma que esta semana no hay actividad parlamentaria por ser primero de mes, por lo que Sánchez no tendrá que responder tampoco a los partidos de la oposición.
Ofensiva del PP
Ante esta realidad, el Partido Popular quiere forzar que el presidente dé la cara en el Congreso, solicitando su comparecencia en el hemiciclo. Fuentes de Génova argumentaron que urge que ofrezca explicaciones ante “los gravísimos hechos” que, según sostienen, evidencian la existencia de una presunta trampa delictiva integrada por personas vinculadas a su entorno más cercano. Dicha red, afirman, habría usado las instituciones del Estado con fines partidistas, con el objetivo de encubrir casos de corrupción que afectarían a altos cargos del PSOE, al núcleo del Ejecutivo y al círculo familiar del propio jefe del Gobierno.
Fuentes del PP afirman que también han registrado la comparecencia del ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ante la Comisión de Justicia, para que rinda cuentas ante “las graves denuncias de corrupción y uso partidista de recursos públicos” y para que aclare las medidas de “depurar responsabilidades y proteger el Estado de derecho”.
De igual forma, también han registrado las comparecencias tanto del del director general de la Policía, en la Comisión de Interior, Francisco Pardo, como de la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González. Ambos, no han hecho ningún tipo de declaración pública pese a que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado están en el punto de mira.