Netflix ha vuelto a encontrar oro narrativo en la oscuridad. La nueva serie Indomable, disponible a partir del 17 de julio de 2025, se va a convertir en cuestión de horas en uno de los fenómenos virales más comentados del catálogo de la plataforma streaming. Dirigida por Neasa Hardiman (The Sea Fever) y Nick Murphy (The Last Kingdom, The Awakening), esta serie de seis episodios se adentra en el terreno pantanoso del thriller psicológico con una propuesta de altos vuelos: crimen, naturaleza salvaje y un reparto plagado de rostros reconocibles de Hollywood.
En su apuesta por ficciones atmosféricas y originales, Netflix ofrece con Indomable un relato que combina tensión sostenida, ambientación opresiva y giros que no dan tregua. La serie, protagonizada por Eric Bana, Sam Neill, Rosemarie Dewitt, Lily Santiago y Wilson Bethel, se adentra en un crimen brutal ocurrido en uno de los lugares más icónicos y enigmáticos de Estados Unidos: el Parque Nacional de Yosemite.
Ecos del pasado en un territorio salvaje
La premisa de Indomable se sostiene sobre un punto de partida contundente: un asesinato salvaje aparece en las zonas más remotas de Yosemite. Y la investigación cae en manos de Kyle Turner (Eric Bana), un agente especial del Servicio de Parques Nacionales marcado por un pasado que aún no ha logrado enterrar. La llegada de Turner al escenario del crimen desata no solo una persecución contrarreloj por esclarecer la verdad, sino también un viaje introspectivo hacia sus propios traumas.
La dinámica entre Turner y Naya Vasquez (Lily Santiago), una joven guardabosques recién llegada desde Los Ángeles, aporta a Indomable un pulso narrativo constante. En manos menos hábiles, el contraste entre experiencia y novedad habría resultado predecible. Sin embargo, Netflix demuestra aquí su solvencia al perfilar dos personajes que se necesitan para sobrevivir. No solo al entorno, sino también a la corrupción y los secretos que empiezan a emerger.
La dirección conjunta de Neasa Hardiman y Nick Murphy ofrece una sinergia singular. Hardiman aporta un tratamiento visual casi hipnótico, cargado de simbolismo y paisajes que respiran una belleza inquietante. Por su parte, Murphy imprime un ritmo firme, casi de relojería, que recuerda a sus mejores episodios en dramas históricos. Juntos, logran que Netflix posea con Indomable una obra que bebe tanto del thriller contemporáneo como del noir psicológico.
Uno de los grandes aciertos de Netflix en esta producción es la elección del escenario natural como un personaje más. Yosemite no es aquí un simple fondo de postal. Se convierte en un espacio cargado de memoria, amenaza y significado.
Naturaleza, crimen y una verdad oculta
A lo largo de sus seis episodios, Indomable mantiene un tono sombrío, casi febril. Recuerda a obras como True Detective o Mare of Easttown, aunque con una voz propia. La serie no solo plantea una investigación criminal, sino que también abre una reflexión sobre el precio del silencio, la culpa heredada y la delgada línea entre justicia y venganza.
Netflix vuelve a demostrar que, cuando arriesga en formato corto y apuesta por la densidad psicológica, es capaz de entregar obras que no solo enganchan, sino que también inquietan. En un contexto saturado de series efímeras, Indomable se presenta como un relato con identidad, que logra quedarse en la memoria del espectador por su crudeza y por la belleza desgarradora de sus imágenes.
La historia de Turner y Vasquez no es solo una caza al asesino. Es una búsqueda desesperada de redención, camuflada en senderos sin nombre y noches sin luna. Y en esa búsqueda, Netflix ha encontrado un nuevo éxito.