Antes de conquistar a miles de lectores con la exitosa Trilogía del Baztán y novelas como Todo esto te daré, la escritora donostiarra Dolores Redondo debutó en 2009 con una historia intimista y profundamente humana: Los privilegios del ángel. Aunque menos conocida que sus obras posteriores, esta novela se ha convertido en una pieza clave para entender la evolución literaria de la autora y sus temas recurrentes.
Una historia sobre la pérdida y la amistad
La novela narra la vida de Celia, una niña que crece en un barrio marinero de Pasajes, en Guipúzcoa, y su profunda amistad con Tía Benigna, una mujer mayor que ejerce de figura protectora en su infancia. La relación entre ambas se ve abruptamente marcada por la muerte y la ausencia, lo que desencadena en la protagonista un proceso doloroso de duelo y búsqueda de sentido.
A través de esta historia, Redondo aborda una cuestión universal: cómo enfrentarse al vacío que deja la pérdida y cómo el recuerdo puede convertirse en un refugio tanto como en una condena. La narración muestra cómo Celia, ya adulta, sigue arrastrando las huellas de aquella relación truncada, revelando los mecanismos con los que cada ser humano afronta el dolor.
Un tono diferente al thriller
A diferencia de los thrillers psicológicos y de intriga por los que Dolores Redondo se ha hecho mundialmente conocida, Los privilegios del ángel es una obra más intimista y emocional, sin elementos policíacos ni misterios criminales. Se trata de un relato sobre la infancia, la memoria y las heridas que nunca terminan de cicatrizar.
La autora demuestra aquí su capacidad para explorar la psicología de los personajes desde una mirada sensible y cercana. No hay crímenes que resolver, pero sí un enigma interno: cómo recomponer la vida después de una pérdida temprana y devastadora.
Las raíces literarias de Dolores Redondo
Este debut literario anticipa muchos de los temas que después recorrerán la obra de Redondo:
- La importancia de la infancia como etapa decisiva que marca el destino de los personajes.
- La fuerza de la memoria y el peso del pasado en la vida adulta.
- El entorno geográfico y cultural, en este caso el puerto y la vida marinera de Pasajes, que se convierte en un escenario cargado de simbolismo.
Aunque la novela no alcanzó en su momento una gran proyección, se ha revalorizado con el tiempo gracias al éxito posterior de la autora, que ganó en 2016 el Premio Planeta con Todo esto te daré.
Un retrato costumbrista y emocional
En Los privilegios del ángel, Redondo ofrece además un retrato de la vida en un barrio popular vasco, con sus costumbres, su ritmo marcado por la mar y la comunidad de pescadores. Este trasfondo dota a la historia de una fuerte carga realista y aporta una identidad cultural reconocible, un recurso que la autora volvería a usar más tarde en sus novelas ambientadas en el valle del Baztán.
La mirada de la escritora se centra en lo cotidiano: las calles, las casas humildes, el bullicio del puerto. En ese contexto sencillo pero lleno de matices, Celia vive su niñez y el despertar a un mundo que se tambalea con la llegada de la tragedia.
El valor de un debut
Aunque no cuenta con la estructura de suspense que caracteriza a sus obras más populares, Los privilegios del ángel fue la semilla que reveló el talento narrativo de Dolores Redondo. Con un estilo delicado, la autora consigue transmitir emociones universales como el dolor, la nostalgia y la esperanza.
Hoy, quienes se acercan a esta novela lo hacen no solo para conocer los inicios de la escritora, sino también para descubrir una faceta distinta de su narrativa, menos enfocada en la intriga y más en la introspección emocional.
Los privilegios del ángel es una obra que habla de la amistad, la pérdida y la resiliencia. Un relato breve pero intenso que muestra a una Dolores Redondo en estado embrionario, aún alejada de la fama que le darían sus thrillers, pero ya con una voz literaria propia y poderosa.
En tiempos en los que el duelo y la salud emocional ocupan un espacio creciente en el debate social, esta primera novela de la autora cobra una nueva relevancia: recuerda que incluso en la tragedia, la memoria puede ser un ángel guardián que acompaña en el camino de la vida.