Con Las hijas de la criada consiguió (y sigue consiguiendo) llevar a toda una generación de lectores a otro mundo, a otra época, a una historia que nace en lo particular e íntimo y crece hasta convertirse en universal. Y eso es para ella un galardón mayor que el Premio Planeta que ganó el año pasado… aunque tampoco le hace ascos. Sonsoles Ónega (Madrid, 1977) compagina en la actualidad una actividad frenética: además de liderar las tardes con su programa, Y ahora Sonsoles, sigue de promoción con su novela. Y consigue sacar unos minutos para responder al cuestionario de Artículo14.
Habla rápido, a veces se acelera, confiesa que le falla la memoria pero no se le escapa ni un detalle. Investiga, está al día de la actualidad; realizó un profundo trabajo, más propio de una historiadora que de una periodista, para habitar la Pontevedra de 1900. En su casa lo de escribir no es un oficio, sino una forma de vivir, de mirar el mundo: siempre cuenta que su carrera periodística es más que nada “un carril familiar” (por algo es hija del periodista Fernando Ónega), pero confiesa: “Disfruto mucho en un plató y también en la soledad de mi escritorio”. Una auténtica todoterreno.
¿Cuál cree que es la fortaleza del sector editorial en España?
España es un país muy lector y sin duda esa es gran fortaleza. Lo que permite que coexistan tantas editoriales y librerías.
Sigue siendo un mundo controlado por hombres a pesar de que las mujeres son el principal target: ellas son las que más leen. ¿Qué más tiene que cambiar?
Déjame que te cuente mi experiencia. Todo mi equipo de Planeta está integrado por mujeres, mis editoras, las responsables de prensa, correctoras… Y me encanta que sea así porque compartimos miradas, sensaciones, experiencias… Aunque los “mandos” sean hombres, las mujeres, al menos en mi editorial, mandan mucho.
“Aunque los ‘mandos’ sean hombres, las mujeres, al menos en mi editorial, mandan mucho”
¿Cree que, como ha pasado con el cine, las “historias de mujeres” son en realidad historias universales, no relegadas a un segundo plano?
Las mujeres han sido protagonistas de la mejor literatura del siglo XIX y del siglo XX. Anna Karenina o Madame Bovary, ahí están… escritas por hombres. Los libros bucean en los mismos temas siempre. Lo que cambia es la mirada y la forma de contarlo y, de un tiempo a esta parte, se impone la mirada de la mujer y su manera de narrar.
Usted es un ejemplo de esto último. La historia de Las hijas de la criada, por la que ganó el Premio Planeta el año pasado, es eminentemente femenina pero trata temas universales. ¿Ha sido en algún momento un arancel para usted? ¿Tiene los mismos lectores varones que mujeres?
Creo que tengo más lectoras mujeres que hombres. Nunca me lo han certificado formalmente, con datos, pero no me hace falta. En las firmas y presentaciones hay mayoritariamente mujeres. Y a los hombre que se acercan les doy la bienvenida, ¡claro!
Libro ‘Las hijas de la criada’, con el que Sonsoles Ónega ganó el Premio Planeta 2023
¿Qué libros recomienda para este Día del Libro?
Los pecados de Marisa Salas, de Clara Sánchez, y El retrato de casada, de Maggie O’Farrell. Y uno más: Los espejos nocturnos, del gran Ángel Antonio Herrera.
¿Es muy diferente la literatura si está escrita por mujeres o por hombres?
Creo que sí, honestamente, sí. Necesariamente cambia la experiencia vital. No siente igual un hombre que una mujer.
¿Cree que una mujer tiene que demostrar su valía más que un hombre? Pienso por ejemplo en Paul Auster y su mujer, Siri Hustvedt. Primero le llegó el reconocimiento a él…
Y no sé por qué, pero nunca la oí quejarse. Creo… Igual estoy mal informada. A ella la he seguido mucho y me parece más interesante que él (¡con perdón!).
La periodista y escritora Sonsoles Ónega, en el plató de su programa, ‘Y ahora Sonsoles’
¿Qué le ha dado el Premio Planeta además de vender muchos libros?
Más contacto con los lectores. Escucharlos me ayuda a entender qué he escrito y qué hago cuando escribo. Desconocía la potencia del Premio Planeta ¡y es una maravilla! Hay muchísima gente que espera con una ilusión emocionante el premio de cada año.
¿Quedan muchas escritoras por rescatar?
Seguramente, sí. Las mujeres de principios de siglo que no podían escribir con su nombre o que escribieron al abrigo de su marido. María de la O Lejárraga, por ejemplo. Aún así todas esas obras se están desempolvando y suponen verdaderos acontecimientos literarios.
“Quedan muchas mujeres por rescatar”
¿A quién le dedicaría este Día del Libro?
A los lectores, ¡naturalmente! Y, personalmente, a todos los que me aguantan.
¿Le gusta más que la reconozcan como periodista o como escritora?
Confieso (en voz bajita) que me hace muchísima ilusión que alguien se me acerque y me diga que le ha gustado la novela. Aún así… siempre seré una periodista que escribe.