Laia Palau es una figura irrepetible. Durante más de dos décadas marcó el ritmo y el carácter del baloncesto femenino español desde la pista, y ahora, desde los despachos, quiere impulsar un nuevo modelo de crecimiento para el deporte que la hizo leyenda. Su trayectoria es un puente entre dos mundos: el del juego y el de la gestión. Y en ambos ha demostrado una visión privilegiada.
Su legado como jugadora: títulos, liderazgo y revolución
Para comprender el impacto de Laia Palau en el baloncesto español basta con repasar su palmarés: 33 títulos con sus clubes, 12 medallas internacionales con la selección y más de 300 partidos con la camiseta nacional. Es la jugadora más internacional de la historia del baloncesto español y una de las bases más influyentes del continente.
Su carrera está marcada por hitos que definieron una época: tres oros europeos, podios en Mundiales y Juegos Olímpicos, Euroligas ganadas con conjuntos de élite y un liderazgo que trascendía el marcador. Palau fue capitana, cerebro y brújula de una generación que cambió el rumbo del baloncesto femenino en España.
En pista, su sello era inconfundible: lectura de juego, visión estratégica, un dominio del tempo inusual y una capacidad magnética para unir al equipo en los momentos clave. Pero su verdadero legado va más allá de las estadísticas. Laia Palau dejó una forma de entender el baloncesto basada en la inteligencia, la colectividad y el compromiso.
Cuando anunció su retirada, lo hizo con una frase que resumía su vínculo profundo con este deporte: “El baloncesto seguirá siendo mi vida, solo lo miraré desde otro sitio”. Ese otro sitio, como ha demostrado en poco tiempo, puede ser incluso más transformador que la pista.
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Su nuevo rol: desafíos, estrategia y filosofía
Tras colgar las zapatillas, Palau asumió un reto mayúsculo: dirigir desde dentro el rumbo de uno de los clubes punteros del país y formar parte activa de la estructura de la selección. Su papel como directora deportiva y gestora de proyectos formativos no es un puesto simbólico; es un espacio de influencia real en la construcción del baloncesto del futuro.
Un modelo basado en igualdad y estructura
La filosofía de Laia Palau como directiva parte de una idea central: las jugadoras deben tener las mismas oportunidades, los mismos recursos y la misma visibilidad que sus homólogos masculinos. Cree en un sistema que apueste por la base, por proyectos de largo recorrido y por la profesionalización integral del baloncesto femenino.
Según su visión, “el futuro no se construye solo con estrellas, sino con estructuras sólidas que sostengan el talento”.
Su apuesta está en trabajar en tres frentes:
- La cantera, reforzando los programas de formación para que las nuevas generaciones crezcan con referentes, recursos y metodologías modernas.
- La élite, cuidando a las jugadoras, profesionalizando su entorno y generando estabilidad deportiva.
- La visibilidad, consolidando un relato mediático que posicione al baloncesto femenino como un producto atractivo, competitivo y sostenible.
Declaraciones sobre el futuro del baloncesto femenino
En su nueva etapa, Palau ha sido clara respecto a su visión estratégica. “Es ilusionante ver venir a una generación llena de talento. Nuestro reto es acompañarla y darle un contexto competitivo estable”, afirma sobre las nuevas estrellas que asoman en la selección y los clubes.
También subraya la importancia del trabajo colectivo: “Si queremos que el baloncesto femenino crezca, debemos pensar en red: clubes, federaciones, medios, patrocinadores… Todas sumamos”. Para ella, el éxito del futuro no dependerá solo de ganar campeonatos, sino de transformar la estructura para que el deporte sea más equitativo y sostenible.
El método Palau: estrategia, sensibilidad y liderazgo
Su paso del parqué al despacho no ha borrado sus cualidades como líder. Ahora canaliza su energía en la gestión, aplicando un método que combina planificación, escucha y visión a largo plazo.
Su reto es mayúsculo: construir un baloncesto femenino que no dependa de generaciones irrepetibles, sino de bases fuertes, estables y amplias.