La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner comenzará en las próximas horas a cumplir su condena de seis años. El fallo, ratificado la semana pasada por la Corte Suprema de Justicia, condena a Cristina Kirchner por administración fraudulenta en perjuicio del Estado, en relación con una serie de irregularidades en la concesión de obras públicas en la provincia de Santa Cruz durante su gobierno (2007-2015) y el de su esposo, Néstor Kirchner. Además de la pena de prisión, la exmandataria fue inhabilitada de forma perpetua para ejercer cargos públicos.
“No será humillada”
Aunque la Fiscalía había solicitado que la condena se cumpla en prisión efectiva, argumentando que no se daban condiciones extraordinarias que justificaran el arresto domiciliario, el Tribunal Oral Federal Nº 2 podría habría optado por conceder ese beneficio, considerando su edad (72 años) y su condición de expresidenta.
Según diarios argentinos, Dalbón —uno de sus abogados— celebró inicialmente la decisión, asegurando en redes sociales que “se impuso la legalidad sobre el escarnio” y que Cristina “no será humillada”. Sin embargo, la publicación fue eliminado pocos minutos después.
Con todo, la Justicia argentina concedió este martes el beneficio de la prisión domiciliaria.
Conceder la prisión domiciliaria es una potestad, no algo obligatorio
La Fiscalía, por su parte, insistió en que no había razones humanitarias ni médicas que justifiquen una detención en el domicilio y se opone a cualquier excepción. “Conceder la prisión domiciliaria es una potestad, no algo obligatorio”, argumentaron los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola. También rechazaron el argumento de la defensa respecto a que la edad de Fernández y el intento de asesinato que sufrió en 2022 justificaban el beneficio.
A este contrapunto se suma la preocupación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que presentó una nota formal al Tribunal advirtiendo sobre los efectos negativos que tendría una eventual detención domiciliaria en la residencia de Fernández, ubicada en el barrio de Constitución. La Procuración General porteña advirtió que la zona ya sufre cortes de calles, ruidos molestos y sobrecarga operativa debido a la presencia constante de militantes y el dispositivo de seguridad.
Los kirchneristas toman las calles
Pese a la confirmación del arresto domiciliario, desde el kirchnerismo aseguraron que este miércoles se llevará a cabo una movilización masiva hacia los tribunales de Comodoro Py. La consigna “Argentina con Cristina” ya movilizó a miles de seguidores en distintos puntos del país. La vigilia frente a su casa continúa, con cánticos, fuegos artificiales y una olla popular.
🔴 Caos en Constitución: militantes lanzaron fuegos artificiales en la noche frente a la casa de Cristina Kirchner pic.twitter.com/2FQHAog9iJ
— El Economista (@ElEconomista_) June 17, 2025
Desde La Cámpora y otras agrupaciones sostienen que la condena forma parte de un proceso de persecución política y judicial (“lawfare”) que busca proscribir a la líder peronista. “Lo que va a pasar mañana será un hito en la historia del peronismo“, aseguró el jefe de bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez.
La causa Vialidad, por la que fue condenada, investigó la presunta corrupción en la adjudicación de obras públicas en Santa Cruz, la provincia natal del kirchnerismo, entre 2003 y 2015. El fallo determinó que hubo una maniobra sistemática para favorecer al empresario Lázaro Báez, estrecho allegado de la familia Kirchner. Aunque el tribunal la absolvió del cargo de asociación ilícita, la halló culpable de administración fraudulenta.
Las últimas horas en libertad de Cristina Fernández de Kirchner han estado teñidas de tensión, movilización, mensajes cruzados y un trasfondo que supera lo judicial: lo que está en juego es también el liderazgo del peronismo, y la capacidad del Estado argentino para gestionar un proceso político-judicial sin fracturar aún más a una sociedad polarizada.