Las tensas relaciones entre Argentina y España han supuesto que el Gobierno de Pedro Sánchez haya optado finalmente por retirar a la embajadora de España en Argentina, María Jesús Alonso. La decisión del Gobierno se produce poco después de que el ministro de Exteriores, José Manuel Albaras, llamara a consultas sine die, a la embajadora. El show de descalificaciones entre ambos gobiernos es continua, desde las acusaciones del ministro español Óscar Puente al tildar de cocainómano al mandatario argentino, hasta las de éste último al calificar de corrupta a la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la Cumbre Ultraliberal 2024.
La embajadora Alonso llegara puso rumbo a Argentina en 2022, y ha tenido que liderar una etapa diplomática fría entre ambas naciones desde el punto de vista político desde que Javier Milei fuera elegido presidente, etapa que se ha vuelto convulsa en los últimos tiempos.
La embajadora tiene una gran experiencia diplomática: ha estado destinada en las Embajadas de España en Turquía, Países Bajos, Dinamarca y en la Representación Permanente de España ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte, en Bruselas. Hasta Y, en sus reuniones con miembros del Gobierno argentino, siempre ha tratado de tender puentes, tal y como se refleja en sus actos públicos. Hasta el 28 de diciembre de 2021 era Embajadora en el Reino de los Países Bajos y Representante Permanente de España ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas.
En sus últimos encuentros con la canciller Diana Mondino, ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, ambas mujeres han mostrado una imagen de concordia, ya que, entre otras cuestiones, España es el segundo inversor externo de Argentina. Así, tras sus reuniones, han destacado en varias ocasiones la necesidad de “profundizar” la “importancia del diálogo político bilateral” y el “trabajo conjunto”.
Alonso ha abogado por destacar la importancia que España otorga a las Cumbres Iberoamericanas
Alonso ha apelado a distintos argumentos para fomentar las relaciones entre ambos países, como por ejemplo la importancia que España otorga a las Cumbres Iberoamericanas. Felipe VI ha asistido a más de 70 tomas de posesión en América Latina, desde 1996, cuando era aún Príncipe de Asturias, hasta la fecha. Inclusive, la toma de posesión del presidente argentino.
Estas política de cooperación el gobierno de Sánchez ha puesto en solfa tras la visita del mandatario a nuestro país. Fuentes diplomáticas no confirman si el Ejecutivo tiene intenciones de romper relaciones diplomáticas con Argentina. “las medidas se irán anunciando”, informan.
De momento, tampoco se conoce el contenido de las conversaciones con la embajadora desde que ha aterrizado en España, salvo que ha sido llamada a consultas sine die. El ministerio de Asuntos Exteriores sí ha hecho pública la reunión entre el ministro José Manuel Albares y el , el embajador de Argentina en España, Roberto Bosch. Albares ha exigido “una rectificación pública ante las palabras de Javier Milei ayer domingo. El encuentro se ha producido dentro los cauces del respeto y la cortesía diplomática que tanto el Gobierno como el ministro mantienen en todo momento”.
Una dilatada experiencia diplomática
Licenciada en Derecho por la Universidad de Barcelona, la embajadora María Jesús Alonso ingresó en la carrera diplomática en 1983. Ha sido Directora Adjunta de la Escuela Diplomática, Subdirectora de Europa Oriental, Consejera en la Dirección General de Seguridad y Desarme, Vocal Asesora en el Departamento de Internacional del Gabinete del Presidente del Gobierno, Embajadora para el Fomento de las Políticas de Igualdad de Género y Vocal Asesora en el Gabinete de la Subsecretaria de Asuntos Exteriores y Cooperación.
También ha estado destinada en las Embajadas de España en Turquía, Países Bajos, Dinamarca y en la Representación Permanente de España ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte, en Bruselas. Fue embajadora en la República de Camerún (2005-2008) con acreditación en la República Centroafricana y en la República del Chad; en la República de Ghana (2014-2017), con acreditación en la República de Togo.