Llegó el día. Santos Cerdán se sienta este lunes ante el juez Leopoldo Puente. El magistrado del Tribunal Supremo ve “consistentes indicios” de que el exsecretario de Organización socialista pudiera haber incurrido en delitos de cohecho y pertenencia a organización criminal en connivencia con el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y quien fuera su asesor, Koldo García.
Si no hay sorpresas, la estrategia de Cerdán pasará por defender su inocencia. Fuentes de su defensa adelantan a este periódico que rechazará todas las acusaciones que se ciernen sobre él e intentará sembrar dudas sobre la veracidad de los audios. Es lo mismo que hizo Ábalos ante el juez la pasada semana y lo que Koldo García afirmó a este periódico.
“La UCO acepta que la única cosa que le incrimina son estos audios tan peculiares. Los vamos a discutir técnicamente y en su contenido. Vamos a negar la mayor”, adelantan las fuentes consultadas por este periódico.
Táctica que el propio Cerdán ha venido avanzando en sus escuetas declaraciones ante los medios a las puertas de su casa. “Todo es un montaje”, ha defendido hasta la fecha. Las fuentes consultadas insinúan que este supuesto complot se debería al “rol político que ha tenido en la legislatura”, habiendo sido el principal negociador con Junts, el partido del fugado Carles Puigdemont, vital para la supervivencia de la legislatura de Pedro Sánchez.
En un alarde de “transparencia”, el abogado Benet Salellas, que representa su defensa y que también fue el letrado del independentista Jordi Cuixart, pidió al magistrado que la declaración de Cerdán se retransmitiera en directo por el “interés público” que supone. Petición que, como era de esperar, fue rechazada de plano por Puente al ser inconciliable con la ley de enjuiciamiento criminal, que guarda la reserva de las actuaciones en las causas que están en fase de instrucción.
Más aún, cuando el magistrado -tras la filtración de los vídeos de las primeras declaraciones- exigió a todas las partes entrar en la sala sin dispositivos electrónicos e impidió que se subiera a la plataforma la imagen de las siguientes.
El informe de la UCO
Los indicios sobre Santos Cerdán se dieron a conocer con el último informe de la UCO de la Guardia Civil. Por ellos le preguntará el juez este lunes. Si bien, quedan informes pendientes cuyo contenido podría conocer ya Puente así que Cerdán tendrá que medir muy bien su coartada porque no sabe hasta dónde alcanza el conocimiento del magistrado, según las fuentes del caso consultadas por Artículo14.
En dicho informe de la Guardia Civil, Santos Cerdán aparecía como la persona “encargada de gestionar los pagos” procedentes de las mordidas que se llevaban él, Ábalos y Koldo García por adjudicar obra pública a sus empresas afines. Además, indicaba que Cerdán tenía “poder de decisión” sobre Servinabar, la compañía propiedad de su amigo Antxon Alonso que se ha llevado en los últimos años hasta 86 millones de euros públicos en adjudicaciones.
De hecho, la UCO -en el registro de la casa de Alonso- encontró un papel de compraventa. Cerdán pagaba 6.000 euros a cambio del 45% de las acciones de Servinabar. Si bien, desde su defensa dicen que ese papel no tiene validez porque no se registró y se ha descubierto que el NIF que aparece en el contrato no coincide con el NIF real de la empresa.
De estos tejemanejes, la UCO concluye que las “las contraprestaciones recibidas ascenderían a 620.000 euros”.
Además, el informe relata un intento de amaño en las primarias del PSOE de 2014 gestado por Cerdán y Koldo Garcia: “Cuando termine apuntas como que han votado esos dos que te faltan sin que te vea nadie y metes dos papeletas”, le instó en un mensaje de WhatsApp.
También apunta a un intento de enchufe por parte de Santos Cerdán a sus afines en el ministerio de Transportes con la llegada de Ábalos al mismo. El ex secretario de Organización llegó a remitir una tabla con las personas que quería para cada puesto, presuntamente, para poder continuar con los amaños de obra pública.
Por último, en esas grabaciones efectuadas por Koldo Garcia que la defensa de Cerdan catalogará como falsas o manipuladas, el ex socialista abroncaba a Koldo García cuando hablaba explícitamente de los trapicheos. “Que no hay que decir tantas cosas…pun, se pone el papel, se ve y se rompe…”, aseveraba enfadado, para a renglón seguido insistir que hablaran por Signal, un chat encriptado de extrema seguridad.