Nueva jornada de alta tensión política en el Congreso de los Diputados y que comenzaba a la par que el exnúmero dos del PSOE, José Luis Ábalos, llegaba al Tribunal Supremo, que le investiga por corrupción. El anuncio del Gobierno de subir la cotización a los autónomos ha centrado buena parte de la sesión de control al Gobierno. La pinza PSOE-Vox contra el PP también ha copado titulares, mientras que los socios del Ejecutivo han coincidido en criticar a Pedro Sánchez por la crisis de la vivienda en el país.
Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, en un momento de máxima tensión entre ambos, han coincidido en criticar al Ejecutivo por “castigar al honrado” y proteger” al que roba.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha culpado así al presidente del Gobierno, de que con él hayan “prosperado” Ábalos, Santos Cerdán o Koldo. “Mientras en su círculo hacen caja, los españoles hacen cuentas”, le ha espetado. Según el líder de la oposición, Sánchez ha convertido a España “en un país caro para el trabajador y barato para el sinvergüenza”. “¿Le parece que esto es decente?”, le ha preguntado.
“Trabajar debería dar esperanza”
Según el líder popular, el Ejecutivo “no dirige un país”, sino que “lo exprime”. Exprime a los que cumplen y protege a los que roban”, ha apuntado. “España está cansada de pagar su corrupción, su malversación, su incompetencia y los privilegios de su gente. La gente siente que no trabaja para vivir sino para mantenerles a ustedes”. El PP ha apostado este miércoles por lanzar su ofensiva contra el Gobierno por la vía económica. Afean, desde el equipo de Feijóo, que Sánchez no haya “dedicado ni una palabra para abordar este asunto”.
“Trabajar no puede consistir en que el Gobierno te cruja impuestos, trabajar tiene que poder servir para tener una vivienda digna, un proyecto vital. Trabajar debería de dar esperanza y con usted da rabia”, ha criticado el líder popular.
Por su parte, Sánchez, ha censurado a Feijóo por hablar “de la caja B” del PSOE y ha asegurado que solo “ha existido” la del PP. Además, ha presumido de ser uno de los gobiernos “más decentes, más estables y más eficaces de Europa”. ““Deje de hablar de la caja B, que sí ha existido, ha sido en su partido. Mientras tanto, este Gobierno seguirá haciendo de España una economía con triple A”.
Después de que Feijóo acusara al Ejecutivo de falta de decencia con los españoles, Sánchez ha buscado atacarle tanto por el aborto como por los errores en los cribados del cáncer de mama en Andalucía. “Lo que no es decente son sus silencios. Hemos visto a la señora Ayuso decir ante un derecho que se garantiza a las mujeres que se vayan a abortar fuera de la Comunidad de Madrid. ¿Y usted qué ha hecho y qué ha dicho? Nada, absolutamente nada. Hemos escuchado al presidente de la junta de Andalucía decir que los médicos de Andalucía no han informado sobre los privados a las mujeres que tenían esos privados para no alarmarlas y crear la sociedad. Y usted que ha dicho nada”, ha espetado al líder de la oposición.
La pinza PP-Vox
El presidente de Vox, Santiago Abascal, también ha reprochado al presidente del Gobierno que “proteja a los delincuentes y abandone y persiga a las personas honradas”. “Los delincuentes le han dado el poder y ahora los delincuentes necesitan que usted permanezca en el poder, de ahí las reuniones con prófugos de la justicia, las amnistías a golpistas, los indultos a corruptos”, le ha recriminado Abascal. En su respuesta, Sánchez le ha acusado de verter “mentiras” y “miedo” en sus palabras. “Los proyectos reaccionarios como el suyo siempre basan todo su sustento ideológico en el miedo, en el miedo al migrante, en el miedo al cambio climático y en el miedo a las mujeres libres”, ha zanjado.
La pinza PSOE-Vox que denuncia el PP también ha tenido foco en la sesión de control. El Gobierno ha utilizado la denuncia de Feijóo de una conjunción entre Sánchez y Abascal contra el PP para denunciar lo inverso. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha señalado -en su respuesta a la portavoz de Vox, Pepa Millán- una pinza PP-Vox, que a su juicio sería un “ataque a la democracia”. “Lo peligroso de la ultraderecha es cuando se une con la derecha. Esa pinza PP-Vox, que se reúne en cuartos a oscuras y que pretende determinar estrategias contra el Gobierno, acabar con los derechos de las mujeres e ilegalizar partidos”. A su juicio, esa pinza PP-Vox es “un ataque a la democracia”.
La vivienda también ha ocupado titulares. Desde ERC y Podemos han acusado al Gobierno de no hacer “nada” para atajar la crisis de la vivienda. “Le proponemos una intervención del mercado, romper con el bucle tóxico y perverso de la especulación. La política de vivienda de cualquier país decente debería ser una familia, una casa”, ha resumido.o.