Olvido oncológico: el derecho a una vida sin discriminación tras superar el cáncer

El olvido oncológico no solo tiene un impacto en la mejora de la calidad de vida de los supervivientes. Ayuda a cambiar la percepción social sobre el cáncer

El olvido oncológico ayuda a cambiar la percepción social sobre el cáncer.

Salir indemne de un cáncer ya es de por sí una tarea difícil y peliaguda hablando en términos de salud. De lo que no se habla tanto es del después. ¿A qué se enfrenta una persona que acaba de salir de un cáncer y pretende volver a la vida cotidiana?

Pues a muchas más dificultades de las que deberían. Según un estudio realizado por la Fundación Josep Carreras llamado ‘Jóvenes y leucemia’, el 47% de los pacientes señaló haber tenido dificultades al intentar solicitar un préstamo, el 70% al pedir un seguro de decesos y el 83% al intentar contratar un seguro de vida. Se trata de una discriminación a la que los pacientes de cáncer tienen que hacer frente una vez que se han recuperado del mismo. Una situación que pretende ser regulada a través del derecho al olvido oncológico.

¿Qué es el derecho al olvido oncológico?

El olvido oncológico es un concepto relacionado con el derecho de las personas que han superado el cáncer a vivir sin discriminación. En términos generales, se refiere a la posibilidad de que aquellas personas que han padecido y superado un cáncer no sean penalizadas ni tratadas de manera injusta en aspectos de su vida cotidiana, como el acceso al empleo, seguros, crédito u otros derechos.

Derecho a una vida sin discriminación

Tras la superación de un cáncer, las personas a menudo enfrentan desafíos adicionales que pueden afectar su bienestar emocional, físico y social. Uno de los mayores problemas que enfrentan es la discriminación, que puede ocurrir en diversas áreas de su vida, incluyendo el ámbito laboral o la contratación de seguros. Sin embargo, el olvido oncológico busca garantizar que estas personas no reciban un trato distinto o desfavorable debido a su historial médico.

En muchos países, como España, se ha reconocido el concepto del olvido oncológico en los últimos años. En 2021, el Ministerio de Sanidad de España aprobó la Ley de Lucha contra el Cáncer, que establece el derecho al “olvido oncológico”, protegiendo a los supervivientes de cáncer de sufrir discriminación por su enfermedad pasada. Esta ley, aunque no es un cambio inmediato para todas las áreas, evita que se discrimine a las personas que hayan superado el cáncer al solicitar seguros o en su acceso a crédito, entre otros aspectos.

Objetivos del olvido oncológico

Las personas que han superado el cáncer suelen enfrentarse a dificultades para obtener un seguro de vida o de salud, debido a las condiciones de su enfermedad anterior. El olvido oncológico busca que estos contratos no tengan en cuenta el pasado diagnóstico, una vez que haya pasado un tiempo suficiente desde la superación de la enfermedad.

Otro de los objetivos del olvido oncológico es evitar que se discrimine a las personas que han superado el cáncer en procesos de contratación. Los exámenes médicos previos a la contratación no deben tener en cuenta un cáncer pasado si el paciente ha superado la enfermedad y está recuperado.

Además de los aspectos legales y económicos, el olvido oncológico también busca proporcionar un entorno más inclusivo para los supervivientes, donde se fomente el apoyo y el respeto por su historia personal, sin que esta se convierta en un obstáculo para su desarrollo en la sociedad.

¿Cómo se implementa este derecho?

La implementación del olvido oncológico varía según el país. En algunos lugares, las leyes son más explícitas, mientras que en otros es un derecho que se va consolidando progresivamente. En el caso de España, la Ley contra el Cáncer de 2021 es un paso importante para garantizar que las personas no sufran consecuencias negativas tras superar el cáncer, pero es un proceso continuo en el que también se requieren sensibilización y educación en la sociedad.

Importancia del olvido oncológico

El olvido oncológico no solo tiene un impacto en la mejora de la calidad de vida de los supervivientes. Ayuda a cambiar la percepción social sobre el cáncer. Rompe con el estigma que históricamente ha estado asociado con la enfermedad. También promueve una visión más inclusiva y respetuosa hacia quienes han vencido esta dura batalla.

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