Como cada jornada, el santoral católico conmemora a diversas figuras cuya vida dejó huella en la tradición cristiana. Este lunes 24 de noviembre tiene varios nombres protagonistas, algunos muy conocidos y otros casi olvidados, pero todos con historias de fe, sacrificio y testimonio que han perdurado a lo largo de los siglos.
A continuación repasamos quiénes son los santos de este día y por qué se les recuerda.
Santa Flora y Santa María de Córdoba
Los nombres más destacados del 24 de noviembre son Flora y María, dos jóvenes vírgenes y mártires cordobesas que vivieron en el siglo IX. Su historia está marcada por la valentía y la defensa de su fe en un contexto de gran tensión religiosa.
Flora fue acusada de apostasía, mientras que María fue juzgada por blasfemia. Ambas permanecieron encarceladas junto a san Eulogio, quien registró su ejemplo de firmeza. Tras negarse a renunciar al cristianismo, fueron decapitadas y sus cuerpos expuestos públicamente para desanimar a otros creyentes. Sus cabezas fueron llevadas después a la iglesia de San Acisclo, donde su memoria se convirtió en símbolo de fortaleza espiritual.
Hoy, Flora y María son nombres con una tradición que recuerda resistencia, entrega y dignidad incluso en los momentos más duros.
San Andrés Dũng Lạc y compañeros mártires
Otro de los protagonistas del día es San Andrés Dũng Lạc, sacerdote vietnamita del siglo XIX, junto a un numeroso grupo de compañeros mártires. Todos ellos vivieron en una época de persecuciones intensas, en la que miles de cristianos fueron juzgados, encarcelados o ejecutados por practicar su fe.
La figura de Andrés Dũng Lạc simboliza la perseverancia y el compromiso religioso, incluso cuando la libertad personal estaba en riesgo. Su fiesta recuerda la diversidad cultural del cristianismo y la fuerza de una comunidad que se mantuvo unida pese a la adversidad.
Otros santos del 24 de noviembre
El santoral de este lunes también incluye a otros nombres menos conocidos, pero cuya tradición se mantiene viva en distintas regiones del mundo. Entre ellos destacan:
- San Agustín Schoeffler, misionero y mártir.
- San Alberto de Lovaina, obispo y mártir.
- San Alejandro, mártir.
- San Colmano de Uama, obispo irlandés.
- San Crescenciano, mártir.
- San Crisógono de Aquileya, mártir del siglo IV.
- Santa Firmina de Amelia, mártir.
- San José Tuan, sacerdote y mártir.
- San Juan Luis Bonnard, mártir misionero.
- San Lucas Vu Ba Loan, presbítero.
- San Porciano, abad.
- San Protasio, obispo de Milán.
- San Romano, presbítero.
- Beato Balsamo de Cava, abad.
- Beata María Ana Sala, religiosa dedicada a la educación.
- Beata Niceta de Santa Prudencia Plaja Xifra y compañeras mártires del siglo XX.
Cada uno de estos nombres guarda una historia marcada por la entrega, la caridad, la enseñanza o la defensa de la fe en tiempos complicados.
Santos con historias singulares
Dos figuras de este día merecen mención especial:
- San Flaviano de Ricina, obispo martirizado en el siglo III y venerado en la región italiana de Las Marcas.
- San Crisógono de Aquileya, cuya antigua devoción se mantiene tanto en la Iglesia católica como en la ortodoxa.
Ambos recuerdan la fuerza de los primeros cristianos, capaces de sostener la fe en épocas de persecución.
¿Por qué importa saber qué santo se celebra hoy?
Más allá del aspecto religioso, conocer el santoral tiene un valor cultural y social. Permite identificar onomásticos, comprender parte de nuestras raíces históricas y descubrir relatos que durante siglos inspiraron a comunidades enteras. Para muchas personas, es también una forma de conectar con tradiciones locales o familiares.
Este 24 de noviembre nos trae nombres marcados por la valentía, la convicción y la fidelidad a unos principios que, en muchos casos, pusieron en riesgo la vida de quienes los defendieron. Una fecha para recordar que detrás de cada nombre del santoral hay una historia que merece ser contada.