Numerosas bandas de rock y punk, tanto nacionales como internacionales, han decidido desvincularse del festival Viña Rock de Villarrobledo (Albacete) tras hacerse público que su gestión está en manos del fondo de inversión Kohlberg Kravis Roberts (KKR), un grupo de capital estadounidense liderado por Henry Kravis y George Roberts que tiene vínculos con actividades inmobiliarias en territorios palestinos ocupados de forma ilegal por Israel.
KKR adquirió en 2024 la compañía Superstruct Entertainment por 1.300 millones de euros. Esta última es propietaria de un gran número de festivales de música españoles, como Sónar, Arenal Sound, Resurrection Fest, Viña Rock, Monegros, Madrid Salvaje, Caudal Fest, Interestelar, Off-Sónar, Festival de Les Arts, Love the Twenties, Love The 90s o Granada Sound, entre varios otros.
¿Qué bandas han dicho adiós al festival?
“Por humanidad, por coherencia, no volveremos a tocar en el festival Viña Rock ni en ningún festival que esté en manos del fondo pro-Israel KKR”, expresó la banda extremeña Sinkope, una de las primeras en reaccionar, en sus redes.
“Creemos que huelga decir lo que opinamos al respecto de colaborar con genocidas, cómplices de una limpieza étnica que ha costado la vida a más de 60.000 palestinos (17.000 de los cuales son niños). Por ello los Sons hemos decidido no volver a participar en el festival Viña Rock ni en el resto de festivales adquiridos por KKR hasta que este no cambie de manos”, publicó la banda de rap-metal Sons of Aguirre.
Algunos de los grupos y artistas que se han unido en este movimiento son Axo Rock, Dakidarria, Desklate, El Niño de la Hipoteca, El Último Ke Zierre, Ergo Pro, Fermín Muguruza, Free City, Ill Pequeño, Kaos Urbano, Kaotiko, Kamikazes, La Prados, Las Ninyas del Corro, Los de Marras, Maricarmen Free, No Konforme, Pink Socks, Porretas, Reincidentes y Sarna.
Respuesta del público y Viña Rock
A través de redes sociales, personas que ya tenían sus entradas para la edición del siguiente año (la de este 2025 ya tuvo lugar a principios de mayo), han pedido la devolución del dinero. Sin embargo, Viña Rock no se ha pronunciado sobre esta situación que tiene graves efectos en la reputación del festival y su futuro.
El boicot de las bandas también ha llegado a festivales extranjeros propiedad de KKR, como Field Day de Londres, y es un ejemplo de las decisiones artísticas y culturales como forma de expresión acerca de los temas políticos.