El mercado del streaming musical parecía condenado a la rivalidad eterna entre dos gigantes. Sin embargo, la nueva integración entre Spotify y Apple Music ha sorprendido a millones de usuarios.
Lo que hasta hace poco parecía impensable, hoy es una realidad: las listas de reproducción creadas en una plataforma pueden trasladarse con un par de clics a la otra.
Esta inesperada alianza no solo supone un cambio estratégico en la industria. También elimina uno de los mayores temores de quienes dudaban entre quedarse en Spotify o dar el salto a Apple Music.
Adiós al problema de las playlists
Hasta ahora, quienes pensaban migrar de Spotify a Apple Music debían recurrir a aplicaciones externas como SongShift o a procesos algo engorrosos. Eso desanimaba a muchos usuarios que acumulaban años de listas personalizadas.
Con la nueva herramienta, esa barrera desaparece. Apple Music permite ahora transferir playlists directamente desde Spotify y otras plataformas. Sin complicaciones y sin depender de apps de terceros.
El cambio supone un paso clave en la estrategia de fidelización de Apple.
¿Cómo funciona la nueva herramienta?
La función está disponible tanto en iOS como en iPadOS. Aunque lo más llamativo es que también se puede utilizar en Android y Windows a través de un navegador web.
Esto garantiza que los usuarios de Spotify no tengan que depender de un dispositivo Apple para trasladar sus listas a Apple Music.
El proceso es sencillo:
- En iPhone o iPad basta con ir a Ajustes > Apps > Música y seleccionar Transferir música de otros servicios.
- Después, se elige la plataforma de origen —como Spotify—, se inicia sesión y se marcan las listas que se quieren transferir.
- Finalmente, con un solo toque, se agregan a la biblioteca de Apple Music.
El sistema compara las canciones y genera automáticamente las nuevas listas. El tiempo depende del número de pistas. Aunque en la mayoría de los casos el traslado tarda apenas unos minutos.
Un movimiento que cambia la competencia
La integración entre Spotify y Apple Music marca un antes y un después en la industria del streaming. Hasta ahora, la retención de usuarios se basaba en la comodidad de mantener intactas sus playlists. Con esta alianza, esa ventaja competitiva se diluye y el mercado se abre a una guerra de precios, catálogos y experiencias de usuario.
Los analistas ya apuntan a que la maniobra es un golpe directo a Spotify, que pierde uno de sus mayores anclajes de fidelidad. A partir de ahora, cambiar de Spotify a Apple Music —o viceversa— será tan fácil como iniciar sesión y esperar unos minutos.