Sydney Sweeney no es una actriz que se sienta especialmente cómoda en los grandes formatos públicos. En ruedas de prensa multitudinarias mide cada palabra, consciente de que cualquier frase puede sacarse de contexto y convertirse en viral. Sin embargo, en las distancias cortas, en una conversación más relajada o incluso en un selfi improvisado, Sweeney se muestra cercana, risueña y mucho más espontánea. Así, al menos, lo han recogido en la entrevista que le han hecho en El País.
En apenas cinco años, Sydney Sweeney se ha convertido en uno de los rostros más reconocibles del cine y la televisión estadounidense. Su presencia constante en redes sociales y alfombras rojas la ha situado en el centro del foco mediático. No solo por su trabajo como actriz, sino también por las polémicas que han acompañado algunas de sus campañas publicitarias y declaraciones públicas.
Sydney Sweeney y la viralidad incontrolable
Uno de los episodios más comentados del último año fue una campaña de vaqueros protagonizada por Sydney Sweeney que generó un intenso debate en redes. Un simple juego de palabras fue interpretado desde múltiples prismas —machismo, supremacismo, conservadurismo— y colocó a la actriz en el centro de una discusión que, según ella, escapaba por completo a su control.
Preguntada por su imagen y sus elecciones estilísticas, Sydney Sweeney zanja el asunto con sencillez: se viste con aquello que le resulta cómodo y le hace sentirse segura. Para la actriz, la controversia no está en la ropa, sino en la mirada externa que se proyecta sobre ella.
Más allá del ruido, Sydney Sweeney intenta mantenerse centrada en su trabajo. En el último año ha estrenado Edén, dirigida por Ron Howard, Echo Valley junto a Julianne Moore y el biopic Christy, uno de los proyectos más exigentes de su carrera, pese a su discreta acogida en taquilla y la falta de estreno en España.
En esta última película, Sydney Sweeney da vida a Christy Martin, una boxeadora real cuya historia exigía, según la actriz, un tratamiento respetuoso y honesto. Para ello, tuvo que someter su cuerpo a una transformación extrema, llegando a ganar y perder 16 kilos en pocos meses y regresar al entrenamiento de combate.
“Las mujeres se enfrentan a lo que la sociedad quiere que sean”
El proceso creativo de Christy ha servido a Sydney Sweeney para reflexionar sobre el papel de las mujeres en la industria. Tras unas declaraciones previas que levantaron polémica, la actriz matiza su postura: “Las mujeres se enfrentan a lo que la sociedad quiere que sean”.
Con estas palabras, Sydney Sweeney resume una presión constante que, según ella, afecta tanto a las actrices jóvenes como a las veteranas. En su opinión, el discurso del empoderamiento femenino no siempre se traduce en apoyo real dentro del sector. Una percepción que ha generado tanto respaldo como críticas.
En los últimos meses, Sydney Sweeney ha sido presentada como una especie de referente antiwoke. Una etiqueta que se reforzó tras conocerse su supuesto registro como republicana en Florida y los elogios públicos de Donald Trump. A ello se sumó su relación con Scooter Braun, una figura controvertida dentro de la industria musical.
Estos factores han colocado a Sydney Sweeney en una posición delicada dentro de un entorno que suele reivindicar la corrección política como seña de identidad. Pese a ello, la actriz continúa marcando sus propios límites entre lo personal y lo profesional.