La selección alemana tendrá que seguir esperando para celebrar un nuevo gran título. Tras el 0-0 de la ida, el equipo de Christian Wück aterrizó en Madrid con ambición y la sensación de que la final estaba completamente abierta. Pero en el Estadio Metropolitano, ante 55.843 espectadores y la presencia del rey Felipe VI, España aprovechó un tramo de inspiración para inclinar el duelo y llevarse el 3-0 definitivo. Fue un partido intenso, de ritmo alto y detalles finos, que no solo coronó a las campeonas del mundo, sino que también ofreció a Alemania valiosas conclusiones de cara al futuro.
Wück, autocrítico pero orgulloso
El seleccionador alemán no escondió su frustración tras el partido. “En la segunda parte no pudimos mantener el nivel. Dimos todo, pero en algún momento las fuerzas se agotaron“, explicó en la rueda de prensa. Wück, que repitió el mismo once del partido de ida, lamentó que su equipo no lograra reproducir la intensidad mostrada en Kaiserslautern: “Nos faltó ese acceso agresivo al balón. Cometimos errores que no podemos permitirnos”.
El técnico profundizó además en la diferencia entre la ida y la vuelta: “En Kaiserslautern no solo acompañamos, sino que fuimos activas, fuimos a por los balones. Esa parte hoy nos faltó en los momentos decisivos.”
Sobre el impacto del primer gol, Wück evitó personalizar: “No fue un error de una jugadora. Fueron varias acciones en cadena en las que no llegamos a tiempo. Eso es lo que tenemos que corregir.”
Aun así, quiso destacar la evolución del grupo en los últimos meses: “En cuanto a estructura, valentía y ritmo, estamos mucho más avanzadas que al inicio del año. Este equipo tiene clara su identidad y su dirección.”
Y cerró con un mensaje hacia el futuro, remarcando la importancia del aprendizaje competitivo: “Partidos como este nos muestran dónde estamos y hacia dónde tenemos que ir. Son derrotas que duelen, pero también son las que hacen crecer a un equipo.”
Las reacciones de las jugadoras
Después del encuentro, varias jugadoras alemanas explicaron cómo había vivido el equipo una final que se les escapó en quince minutos. La capitana Giulia Gwinn fue una de las primeras en atender a los medios y resumió con claridad el sentir general:
“Es muy molesto invertir tanto y no vernos recompensadas. España es un equipo tan fuerte con el balón que cualquier error te lo convierte en peligro.” Pese al golpe, quiso subrayar el orgullo por la actitud del grupo: “Peleamos hasta el último minuto. No podemos reprocharnos eso.”
La centrocampista Sjoeke Nüsken coincidió en que el partido giró tras el primer tanto español. “El 0-1 nos rompió. A partir de ahí tuvimos que abrir más líneas y ellas encontraron los espacios. Pero en los dos partidos se ha visto que podemos competir con ellas.”
Nüsken insistió además en la importancia de mejorar la definición: “Arriba debemos ser más eficientes. Esa es la diferencia en este tipo de finales.”
También habló Klara Bühl, una de las líderes emocionales del equipo. “Duele muchísimo, eso no lo voy a esconder. Pero creo que podemos estar muy, muy orgullosas de cómo afrontamos esta final.” La atacante destacó la evolución del grupo en los últimos meses:
“No estamos tan lejos. Nos falta constancia, pero el camino es el correcto.”
Las declaraciones dejaron una imagen clara: la derrota dolió, pero también reforzó la sensación de que Alemania progresa y que este tipo de finales son pasos necesarios en su camino hacia el mundial de 2027.
Los mensajes en redes
Más allá de las palabras tras el partido, las jugadoras alemanas también quisieron expresar sus sensaciones en redes sociales, donde el tono fue tan sincero como emocional. Una de las primeras en pronunciarse fue Klara Bühl, que acompañó imágenes del partido con un mensaje breve pero significativo: “lo dimos todo”. La atacante subrayó así la entrega del grupo y el orgullo por el camino recorrido, pese a la decepción del resultado. Su publicación marcó el tono general de las reacciones: un vestuario unido, consciente del golpe, pero también firme en la idea de que este tipo de experiencias son parte del crecimiento del equipo.
Otra de las jugadoras que quiso pronunciarse fue Selina Cerci, que compartió un mensaje directo y cargado de determinación: “Seguimos siempre adelante, gracias por vuestro apoyo.” Con esas palabras, la jugadora transmitió la resiliencia del grupo y agradeció el respaldo constante de la afición, incluso en una noche difícil. Su publicación reforzó la idea de que el equipo mantiene la mirada en el futuro y que la conexión con los seguidores sigue siendo un motor fundamental en su camino.
Estos mensajes demuestran que, pese al resultado, Alemania se va de Madrid con sensaciones que miran más al futuro que al marcador. El equipo mostró carácter y pasos adelante en su proceso de construcción, compitiendo en un escenario de máxima exigencia. Con la vista puesta en 2027, la selección mantiene intacta su ambición y la convicción de que este camino, aunque duro, la hará más fuerte.