Vuelve la gran España. La que probablemente ha sido la mejor selección del fútbol femenino en los últimos años regresa esta semana para la disputa de las semifinales de la Nations League. Tras caer en la gran final de la Eurocopa ante Inglaterra, en una dolorosa tanda de penaltis, Montse Tomé dejó el cargo y ahora será el turno de Nuria Bermúdez. La gran exjugadora asume una posición complicada en la que va a buscar darle la vuelta a una situación compleja en la que en los dos últimos veranos se ha pinchado en Juegos Olímpicos y el mencionado campeonato continental. No obstante, el reto que tiene ante sí es muy grande y va a tratar de estar a la altura.
Por lo pronto el primer envite va a ser las semifinales de esta competición en la que son las actuales campeonas. Bermúdez ha vuelto a convocar a Mapi León y Jenni Hermoso, en una vuelta a los orígenes que va a tratar de que sea la reconciliación completa de un grupo que lleva viviendo entre problemas federativos y extradeportivos varios desde hace años. Con la salida de Tomé se va el último rescoldo del Rubialismo, pero eso sí, el nombramiento de la exjugadora no termina de contentar a todo el mundo. No obstante, para juzgarlo habrá que esperar a lo que veamos en el campo.
Suecia, un rival muy duro
Suecia llega a esta ronda en la que no estuvo en la anterior edición, a diferencia del resto de clasificadas, pero está también en un momento de cambio, pues también cuenta con un nuevo seleccionador, Tony Gustavsson, ya que el último partido de Peter Gerhardsson en sus ocho años al frente de la selección fue la derrota de Suecia en los penaltis ante Inglaterra en los cuartos de final de la EURO. Ahora Gustavsson ha traído cambios como el regreso Linda Sembrant y la ex-madridista Kosovare Asllani, que parecían estar a punto de retirarse de la selección, además de otras novedades en su plantilla, lo que puede ayudar a que haya más guerra, por la falta de adaptación de ambos bloques.
Aún asñi, el nuevo técnico tiene claro que hay “un número increíble de buenas jugadoras que están para la selección femenina” y que esta plantilla ha sido seleccionada precisamente para poder enfrentarse a una España “ofensiva y habilidosa”, por lo que va a tratar de atacar las debilidades de la ‘Roja’.
Los precedentes favorecen a España
España y Suecia tienen una de las grandes rivalidades moderna en el fútbol femenino mundial. Su duelo más recordado es la semifinal del Mundial de 2023 en Auckland, cuando un gol agónico de Olga Carmona puso el 2 a 1 que envió a España a su primera final mundialista y el posterior título. Aquel día, las suecas sintieron el despertaban de lo que es la actual España.
Más allá de ese día, se han medido en otras cuatro ocasiones y el balance es favorable a España, con tres victorias, un empate y una única derrota, aunque esta última data de la primera vez que se enfrentaron hace ya 28 años. Mientras el empate fue en 2022 y en la última edición de la Nations League, en la que compartieron grupo, las españolas se llevaron los dos duelos.