Miley Cyrus, de 33 años, y el baterista y productor Maxx Morando, de 27, están oficialmente comprometidos. Tras cuatro años de discretísima relación, la noticia la han adelantado medios como People y Page Six, citando fuentes cercanas a la pareja, después de que este lunes 1 de diciembre la cantante posara en Los Ángeles, en el estreno mundial de Avatar: Fuego y Ceniza, con un anillo de diamantes en el dedo anular de la mano izquierda.
El simbolismo del compromiso se lee, sobre todo, en la joya. Según ha confirmado la representante de la firma a People, el anillo ha sido diseñado a medida por la joyera Jacquie Aiche. Se trata de un diamante de talla cojín montado en horizontal sobre una banda gruesa de oro amarillo de 14 quilates, un diseño robusto y muy actual. El citado medio asegura en sus páginas que expertos del sector calculan que la pieza podría alcanzar un valor de hasta 450.000 dólares, en función de la calidad y del origen, natural o de laboratorio, de la piedra, y la señalan como ejemplo de la tendencia de anillos de compromiso chunky, con más presencia de metal y aspecto casi arquitectónico.
Detrás del brillo del diamante hay una historia de amor que se ha construido casi en silencio. Como la propia Cyrus contó en una entrevista con British Vogue en 2023, la pareja se conoció en el verano de 2021 en una cita a ciegas organizada por amigos en común. “Fue a ciegas para mí, no tanto para él”, bromeó entonces la cantante. La primera vez que se les relacionó sentimentalmente fue en diciembre de ese año, cuando fueron fotografiados muy cómplices entre bastidores durante el especial televisivo Miley’s New Year’s Eve Party en Miami.
En abril de 2022, un paseo por West Hollywood con besos incluidos sirvió como confirmación práctica del romance y un año después llegaría el primer posado “oficial” en una alfombra roja, en un desfile de Versace en Los Ángeles. En 2024 dieron un paso más al irse a vivir juntos a Malibú, y a partir de ahí comenzaron a aparecer en citas clave del calendario de Hollywood: Grammy, Oscar, especiales de televisión y, ahora, el estreno de la nueva entrega de Avatar, convertido sin previo aviso en escenario del anuncio de sus planes de boda.
Maxx Morando, aunque mucho menos conocido que su futura mujer, no es un recién llegado. La prensa estadounidense le presenta como un multiinstrumentista que actualmente toca la batería en la banda de rock Liily y que anteriormente formó parte del grupo The Regrettes.
Morando ha coescrito y coproducido temas de Endless Summer Vacation, incluido Handstand, y ha trabajado en varias canciones del proyecto Something Beautiful, el siguiente capítulo discográfico de la artista. People señala que fue uno de los apoyos clave durante la era de Flowers, el single con el que Cyrus arrasó en 2023 y que más tarde le valdría dos premios Grammy, ceremonia en la que ambos fueron fotografiados besándose en la mesa mientras ella agradecía el premio a “mi amor”.
Durante una extensa entrevista en Harper’s Bazaar de noviembre de 2024, Cyrus habló de la diferencia generacional de seis años -ella millennial, él parte de la generación Z- como algo que, lejos de ser un problema, suma matices a la relación. Explicaba, entre risas, que Morando “creció con un portátil”, mientras que ella ni siquiera recuerda la contraseña de Instagram. Lo importante, subrayaba, es que ambos comparten un código común: no tomarse la vida demasiado en serio y proteger un espacio íntimo lejos de las redes sociales.
Ese deseo de discreción encaja con cómo lo describen las fuentes consultadas por People: un hombre reservado, poco amigo de la prensa, que, precisamente por eso, habría tenido un efecto calmado en la vida de la cantante. Fuentes cercanas citadas por la revista hablan de una Miley “más tranquila y armoniosa” desde que están juntos; su madre, Tish Cyrus, llegó a decir en la misma publicación que nunca la había visto tan feliz.
El compromiso con Morando marca también un contraste con uno de los capítulos más mediáticos de la vida de la artista: su matrimonio con el actor australiano Liam Hemsworth. La pareja se conoció en 2008 durante el rodaje de La última canción; tras años de idas y venidas, se casaron en una ceremonia íntima en la casa de la cantante en Franklin (Tennessee) la víspera de Nochebuena, y anunciaron su separación ocho meses después. Más tarde, Cyrus describiría esa historia como “un auténtico desastre” y terminaría sublimándola en Flowers, himno de desamor y renacimiento que arrasó en todo el mundo.
Mientras Hemsworth ha rehecho su vida y ha anunciado su propia boda con la modelo y actriz Gabriella Brooks, Cyrus parece haber encontrado una estabilidad distinta junto a Morando: menos exhibicionista, más colaborativa y, según sus propias palabras, basada en el respeto mutuo. En conversación con The Cut, la cantante explicaba que, después de relaciones complicadas, necesitaba a alguien que la tratara bien; ahora presume de haber encontrado a un compañero que, además de “estar muy bueno”, la respeta, la inspira y, a partir de ahora, la acompañará también hacia un segundo matrimonio.