Violencia

Colombia, en vilo: Miguel Uribe agoniza entre la vida y la muerte

La Fiscalía colombiana asegura que detrás del atentado contra el senador hay una red criminal

Miguel Uribe
Una mujer sostiene un cartel durante una caminata por la paz y en apoyo al senador Miguel Uribe Turbay
Efe

Colombia continúa en vilo por el estado de salud del senador Miguel Uribe, víctima de un atroz atentado durante un mitin el sábado. “El paciente Miguel Uribe continua en estado crítico y ha tenido escasa respuesta a las intervenciones”, comentaron los servicios médicos que atienden al político colombiano y precandidato presidencial. El candidato conservador se sometió a una neurocirugía de urgencia en el hospital Fundación de Santa Fe, pero el centro agregó que su condición es “extremadamente seria”.

La situación de Miguel Uribe, de 39 años, sigue siendo crítica. Mientras decenas de personas se concentran a las puertas del hospital en el que está ingresado, en el país latinoamericano se han encendido todas las alarmas, ante el temor de que la espiral violenta tome un país marcado por décadas de conflicto.

El senador colombiano Miguel Uribe
EFE

Un grupo criminal detrás del atentado contra Miguel Uribe

La fiscal general de Colombia, Luz Adriana Camargo, aseguró este lunes que la investigación por el atentado contra Uribe apunta a un grupo criminal organizado. La fiscal general confirmó que las autoridades están enfocadas ahora en esclarecer quiénes fueron los autores intelectuales del ataque, cuyo autor material fue un joven adolescente de unos 15 años.

“Somos perfectamente conscientes de que este muchacho que fue aprehendido es apenas un ejecutor material”, afirmó Camargo en declaraciones recogidas por la agencia Efe. Para la fiscal general su “propósito es poder establecer quién determinó esa acción criminal”.

Quién es el joven que abrió fuego contra Miguel Uribe

El adolescente se encuentra actualmente en un hospital, donde se le está tratando por una herida de bala en una pierna y bajo estrictas medidas de protección debido a amenazas recibidas tras la difusión de su identidad en redes sociales.

Colombia
Personas encienden velas a las afueras de la Fundación Santa Fe donde fue trasladado el senador colombiano Miguel Uribe Turbay
Efe

Este lunes a mediodía tuvo lugar la audiencia donde se le imputaron los cargos de tentativa de homicidio y porte ilegal de armas, según dijo la Fiscalía en la rueda de prensa, donde agregó que el joven “podría exponerse a una pena de 8 años” de cárcel.

El arma del ataque contra el político colombiano

Sobre el arma usada en el atentado contra Uribe, la fiscal también confirmó que se realizaron análisis de balística a la pistola incautada en el lugar, que pudieron confirmar que fue adquirida en Arizona (Estados Unidos) en 2020.

“La Policía ya identificó dónde fue adquirida el arma y se investiga cómo llegó a Colombia y en qué otros hechos delictivos podría haber estado involucrada”, indicó.

Los fallos de seguridad

También se investiga fallos en el protocolo por parte del equipo de seguridad que debía proteger a Uribe. “No debe ahorrarse ningún recurso”, aseveró el presidente de Colombia, Gustavo Petro, en referencia a la obligación de los servicios de inteligencia para localizar al cerebro del ataque.

El trágico intento de asesinato ocurrió mientras Uribe daba un discurso en la zona occidental de Bogotá. Mientras hablaba del problema de la “salud mental en Colombia”, se escucharon fuertes estruendos de disparos de bala, que provocaron la psicosis entre los presentes. Instantes después, un río de sangre emanó de la cabeza de Uribe, mientras algunos presentes trataron de tapar la herida y transportarlo.

Recompensa por información

“Todo el mundo estaba gritando y corriendo”, explicó Víctor Mosquera, un testigo del incidente. Mostró por televisión la sangre en sus zapatillas. Mosquera, político local e integrante del Centro Democrático -formación de Uribe- explicó que “me acosté cuando oí los disparos, y al darme la vuelta vi a Miguel estirado junto a mi”.

Cientos de personas se concentraron el mismo sábado frente al hospital en que está ingresado Uribe horas después de la tragedia. Muchos clamaron contra el presidente Petro, al que culpan de polarizar la sociedad. En redes sociales, el ministro de Defensa colombiano Pedro Sánchez ofreció el equivalente a 700.000 euros a cualquier ciudadano que aporte información fiable para identificar a los perpetradores del ataque.

“Es un ataque que nos duele. Por eso nos movilizamos y redoblamos los esfuerzos para proteger la vida, garantizar la libre participación política, y proveer justicia”, afirmó Sánchez en X. Por ello, ordenó a las Fuerzas de Seguridad un despliegue masivo para “aclarar urgentemente los hechos”.

Otro atentado contra el expresidente Uribe

Uribe es nieto del expresidente Julio César Turbay, que presidió Colombia entre 1978 y 1982. No tiene parentesco con el también expresidente Álvaro Uribe, político conservador que dirigió el país entre 2002 y 2010. No obstante, el senador tiroteado forma parte del mismo partido que Álvaro Uribe, cuya apuesta por la seguridad y la lucha contra facciones armadas definió la visión política del partido en las últimas décadas.

El expresidente de la República de Colombia Álvaro Uribe
Europa Press/Contacto/Cristian Bayona

Precisamente el expresidente Uribe anunció este lunes que ha sido informado por “inteligencia internacional” sobre la supuesta preparación de un nuevo atentado en su contra, al tiempo que criticó al Gobierno por, según él, no concentrarse en la gravedad del ataque contra el senador Miguel Uribe Turbay.

“Mientras Miguel se debate por la vida, el Gobierno habla de otros temas. Desde su seno nos invitan a buscar acuerdos para prevenir nuevas masacres. Y la inteligencia internacional me informa de la preparación de otro atentado en mi contra”, escribió en su cuenta de X el exmandatario, que gobernó Colombia entre 2002 y 2010.

El drama de la familia de Miguel Uribe

No es el primer incidente violento que afecta a la familia. Diana Turbay, periodista e hija del ex presidente Turbay, fue capturada en 1990 por el Cartel de Medellín, liderado por el famoso narco Pablo Escobar. La mujer fue abatida por sus captores un año más tarde, durante un intento de rescate frustrado. En los años 90, varios candidatos presidenciables fueron asesinados, en un país sumergido por la violencia con raíz en causas como el control del territorio, la desigualdad, y el control del narcotráfico.

Drama
Miguel Uribe y su madre, la periodista Diana Turbay
Facebook/Miguel Turbay

En los últimos años, la violencia se concentraba en las áreas rurales, mientras que la vida rutinaria en las urbes colombianas parecía segura. “No sentimos que avanzamos, más bien estamos volviendo hacia atrás”, consideró el analista político Sergio Guzmán al New York Times. Tras su victoria en 2022, Petro prometió lograr la “paz total”, pero el tiroteado Uribe le acusó frecuentemente por la violencia creciente en el país.

En mayo, Uribe tuiteó que “cada día que Petro sigue al mando, Colombia se desangra”. En las últimas semanas, la tensión política se incrementó por la intención de Petro de convocar un referéndum para validar su reforma laboral, algo que la oposición considera inconstitucional.

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