Asma al Asad no quiere el divorcio. Según la versión del Kremlin, los rumores que circulan en las últimas horas sobre las intenciones de la esposa del derrocado dictador sirio son falsos. “No, no se corresponden con la realidad”, zanjó ayer en rueda de prensa el portavoz del Gobierno ruso, Dimitri Peskov. Varios medios de comunicación árabes, turcos e israelíes, embarcados en una campaña de desprestigio contra el expresidente sirio, han difundido que la ex primera dama quiere poner fin a su matrimonio con Bachar al Asad y abandonar Moscú, lugar donde la familia encontró refugio a principios de diciembre, tras la caída exprés de su régimen en manos de los rebeldes islamistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS, por sus siglas).
Peskov también negó este lunes que las autoridades rusas hubieran congelado los bienes de los Asad, y desmintió que la familia tuviera prohibido abandonar la capital, como había asegurado el diario turco Habertürk, un medio cercano al presidente Recep Tayyip Erdoğan, principal aliado del nuevo Gobierno de transición sirio y de su líder, Ahmed al Charaa, conocido por su nombre de guerra como Abu Mohamed al Jolani.
El dictador sirio, Bachar al Asad, y su esposa Asma al Asad en un viaje en 2010
¿Dónde está Asma al Asad?
De hecho, Asma al Asad ya se encontraba en Moscú cuando Bachar al Asad decidió huir de Siria en un avión militar que despegó desde la base militar rusa de Jmeimim. Según el Financial Times, la ex primera dama siria llevaba varias semanas en la capital rusa recibiendo tratamiento para la leucemia, enfermedad que contrajo en 2018, tras recuperarse de un cáncer de mama. Hasta la llegada de Bachar al Asad y sus tres hijos -incluida su hija Zein, que estudia en la Sorbona de Abu Dabi-, estuvo acompañada de su madre y su padre, el médico Fawaz al Akhras, sancionado desde principios de diciembre por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Aun no hay ninguna imagen de ella en las calles de la capital rusa, algo que sólo hace que aumentar las especulaciones sobre su paradero.
Asma al Asad vivió durante mucho tiempo en el barrio residencial de Acton, al oeste de Londres. Su familia todavía posee una casa allí
Las especulaciones en prensa coinciden en que Asma al Asad quiere regresar a su ciudad natal, Londres. Una posibilidad que el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Lammy, descartó apenas una semana después de la caída de Damasco. “He visto mencionado en los últimos días la posibilidad de que Asma al Asad, alguien con ciudadanía británica, pueda intentar entrar en nuestro país, y quiero que se confirme que es un individuo sancionado y no es bienvenido aquí en Reino Unido”, sentenció el laborista en la Cámara de los Comunes.
Nacida en la capital británica en el seno de una familia suní originaria de Homs hace 49 años, Asma Fawaz al Akhras cambió su vida en Londres por acompañar a Bachar al Asad a su regreso a Siria para suceder en la presidencia a su padre, Hafez, en el año 2000, tras la muerte del primogénito. Meses después se casarían. Y, hasta la fecha, no volverían a separarse.