Santos Cerdán era hasta el momento de su dimisión el hombre fuerte de Pedro Sánchez, su mano derecha, su delegado para las cosas complicadas. Nada dado a hablar en público, ni a comparecer ante los periodistas, siempre notablemente incómodo ante los micrófonos, era el encargado de ir deshaciendo los nudos con los diferentes partidos, primero para que apoyaran la investidura de Pedro Sánchez y luego para sostener los apoyos durante la legislatura.
Tanto es así, que el presidente del Gobierno le encomendó una de las tareas más difíciles, las relaciones con Junts y Carles Puigdemont. Cerdán visitaba mensualmente en Waterloo al ex president para mantener engrasada la relación política.
Hace seis meses, en el 41º Congreso Federal del Partido Socialista celebrado en diciembre de 2024 en Sevilla, Sánchez volvió a depositar su confianza absoluta en su número tres renovando a Santos Cerdán como secretario de Organización del partido, a pesar de que sobre el dirigente navarro ya sobrevolaba el señalamiento del comisionista Víctor de Aldama contra él, por supuestas mordidas en el marco del caso Koldo. Santos Cerdán llevaba en el cargo desde octubre de 2021 sustituyendo a José Luis Ábalos en la la Secretaría de Organización cuando el presidente decidió prescindir del exministro.
Ahora el informe de la UCO sitúa en Navarra las primeras actividades presuntamente delictivas con participación de Santos Cerdán, el hombre fuerte del PSN, hasta que diera el salto a Madrid de la mano de Sánchez. Los mensajes confiscados por la Guardia Civil apuntan a a que Koldo García y Santos Cerdán importaron el modus operandi de intervención en las adjudicaciones de obra pública con el que habrían estado operado en Navarra. Una de las obras en el punto de mira es el proyecto de ampliación de los túneles de Belate, presupuestado en 76 millones de euros que se adjudicó en 2024 a una UTE entre las que estaban Acciona y Servinabar, empresa ligada presuntamente a Koldo García, y de ahí que esta semana la Guardia Civil efectuara un registro en su sede de Pamplona.
La relación de Santos Cerdán con Pedro Sánchez cobra especial relevancia tras la salida del entonces secretario general en el vergonzante Comité Federal del 1 de octubre de 2016. Su oposición a apoyar la investidura de Mariano Rajoy para evitar el bloqueo y una tercera repetición electoral le acaba por enfrentar al partido y decide dimitir. Sánchez con un coche y unos pocos fieles empiezan a recorrer todas la delegaciones socialistas y ganar las primarias en 2017 contra Susana Díaz. Entre esos fieles que permanecieron en las horas más bajas de Sánchez estuvo Santos Cerdán. De hecho, fue una figura clave para ganar al aparato contra todo pronóstico.
Según indica el informe de la UCO, hemos conocido que durante las primarias de 2014 donde se enfrentaron Pedro Sánchez y Eduardo Madina, Cerdán envió un mensaje a Koldo García indicándole que introdujera el voto de dos personas ausentes sin que le vieran, a lo que García contestó que ya estaba hecho.