Lo que comenzó como una sucinta explicación del presunto comisionista Víctor de Aldama ante el juez sobre un “cupo vasco” reservado al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, en una trama de comisiones ilegales por adjudicaciones ha comenzado a cobrar forma en los últimos días, después de llegar a manos del Tribunal Supremo el pasado 5 de junio un informe de los investigadores de la UCO de la Guardia Civil.
Artículo14 fue el primer medio en informar de que los investigadores de la UCO estaban sobre la pista de Cerdán, a quien situaban como “pieza clave” de la trama. El número tres del PSOE lo ha negado todo en todo momento, pero el juez Leopoldo Puente ordenó primero a la UCO tirar del hilo del “cupo vasco” mencionado por De Aldama y, luego, llevar a cabo varios registros, entre ellos uno efectuado este martes en la sede de Servinabar (calle San Nicolás, Pamplona).
Servinabar es propiedad de un viejo amigo de Cerdán, el empresario guipuzcoano Antxon Alonso Egurrola, con quien comparte amistad desde hace años y también vecindad de segunda residencia en el pueblo de Milagro (Navarra). Su empresa Servinabar fue una de las adjudicatarias dentro de una UTE con Acciona y Osés Construcciones de un importantísimo contrato por valor de 76 millones para desdoblar los túneles de Belate.
El contrato de adjudicación para las obras de Belate se resolvió con una considerable división interna en la mesa encargada de escoger la oferta ganadora y se produjeron votos particulares subrayando que la UTE adjudicataria se llevó la baza “sin las razones que justifican las puntuaciones”. La Unión del Pueblo Navarro (UPN), que siguió con atención la polémica en esta adjudicación, llegó a preguntar en el Parlamento foral en alusión a Servinabar: “¿Qué aportaba una pequeña empresa sin experiencia en obras públicas para tener un 15% de la UTE en una obra de tal calado?”
Koldo García y Antxon Alonso
En los vínculos de esta rama norte de la trama falta una figura más: la de Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos. Koldo García, quien también está siendo investigado judicialmente, compartió al menos una empresa (Noran S.coop. Pequeña) con Antxon Alonso, un auténtico especialista en crear y extinguir compañías y también en cambiar su naturaleza; en los registros mercantiles ha dejado rastro de al menos 19 sociedades.
Cerdán, que insiste en proclamar su inocencia respecto a la presunta trama corrupta, únicamente concedió el pasado 22 de mayo que “como diputado por la circunscripción de Navarra” sí ha hecho “muchas veces preguntas sobre obras en Navarra”. “Y como coordinador territorial del Partido Socialista el año 2020, también preguntaba por obras en el resto del territorio”, afirmó, “como han hecho los 350 diputados que hay aquí, en el Congreso de los Diputados”.
En realidad, no fue así, ya que a lo largo de esta legislatura no registró ninguna pregunta en el Congreso sobre obras públicas hasta el pasado 9 de mayo, cuando ya había comenzado el runrún sobre el informe de la UCO sobre Cerdán y el “cupo vasco”. Y una mirada más larga a su actividad parlamentaria confirma que tampoco lo hizo durante los cuatro años de la legislatura anterior (2019-2023).