Cuando el tedio se instala y uno siente que ninguna historia logra atraparlo, la mejor solución está en recurrir a esos libros muy divertidos que, más allá del humor, ofrecen una lectura tan absorbente y adictiva que resulta imposible soltarlos. Son esas obras que consiguen hacernos olvidar el móvil, las redes y el reloj.
En este artículo te proponemos cinco títulos que cumplen exactamente con esa premisa. Entretienen, fascinan y se leen con ansia. Como si fueran fuegos artificiales narrativos encadenados página tras página.
Todos ellos tienen algo en común: un ritmo endiablado, personajes inolvidables y una capacidad fuera de lo común para sumergirte en mundos que, de tan intensos, se convierten en una experiencia física. Porque sí, hay libros muy divertidos que no necesitan hacer reír para atrapar, sino que lo consiguen a través del misterio, la épica o la intriga.
‘La sombra del viento’, de Carlos Ruiz Zafón
Este es, probablemente, uno de los libros que más lectores ha conquistado en las últimas décadas, aunque su envoltorio diga otra cosa. La sombra del viento es mucho más que una novela de intriga o un homenaje al amor por los libros. Es un artefacto narrativo diseñado para no aburrir jamás.
Ambientada en una Barcelona de posguerra tan melancólica como llena de vida, la historia del joven Daniel Sempere y su descubrimiento de un libro maldito (y de su misterioso autor, Julián Carax) es una espiral que te envuelve y no te suelta. Hay persecuciones, amores imposibles, secretos familiares y un ritmo que se vuelve hipnótico.
Carlos Ruiz Zafón escribe con una mezcla de lirismo y dinamismo que convierte a esta novela en uno de esos libros muy divertidos perfectos para quienes buscan una lectura de calidad pero con alma de thriller.
‘Juego de Tronos’, de George R.R. Martin
Si se trata de huir del aburrimiento, no hay mejor remedio que perderse en los Siete Reinos. Juego de Tronos es el primero de los volúmenes de la saga Canción de hielo y fuego. Y, aunque muchos lo conocen por su adaptación televisiva, la experiencia lectora sigue siendo incomparable. La serie de HBO hizo historia. Pero esta novela lo hizo aún más.
George R.R. Martin logra lo que pocos autores consiguen: escribir una novela coral con decenas de personajes, giros imprevisibles, traiciones, batallas y diálogos brillantes. Todo ello sin perder jamás el pulso narrativo. Esta obra es uno de esos libros muy divertidos que atrapan desde la primera página gracias a su combinación de fantasía adulta, realismo político y drama familiar.
Ideal para quienes disfrutan de universos complejos y tramas que se entrelazan como una telaraña. Juego de Tronos es, también, una máquina perfecta para dejar atrás el aburrimiento.
‘El Código da Vinci’, de Dan Brown
¿Quieres un libro que se lea solo, con capítulos cortos que siempre terminan en un cliffhanger y que te obligan a seguir? Entonces, necesitas a Dan Brown. El Código da Vinci es el ejemplo por excelencia de los libros muy divertidos con alma de blockbuster, donde historia, arte, símbolos secretos y persecuciones se mezclan con una eficacia absoluta.
La novela arranca con un asesinato en el Louvre y se convierte en una carrera contrarreloj protagonizada por el profesor Robert Langdon y la criptóloga Sophie Neveu. En su recorrido por Europa, los protagonistas descubren misterios ocultos durante siglos que podrían cambiar la historia del cristianismo.
Más allá de su polémica y de su discutida calidad literaria, lo cierto es que El Código da Vinci cumple con creces su misión principal: entretener sin tregua. Por eso sigue siendo uno de los libros que mejor funcionan cuando uno no sabe qué leer.
‘El Cuarto Mono’, de J.D. Barker
Pocas novelas logran combinar el género policíaco con el thriller psicológico de forma tan efectiva como El Cuarto Mono. J.D. Barker da forma a una historia inquietante, adictiva y tremendamente intensa que se ha convertido en una de las joyas del suspense contemporáneo.
La trama gira en torno a un asesino en serie que ha aterrorizado Chicago durante años enviando misteriosas cajas blancas con fragmentos del cuerpo de sus víctimas. Cuando el principal sospechoso muere atropellado, el detective Sam Porter encuentra en sus pertenencias un diario con pistas escalofriantes.
Barker construye un juego narrativo a dos voces, alternando entre la investigación presente y los recuerdos del asesino, que convierte esta novela en uno de esos libros muy divertidos que no permiten pausa. Perfecto para los fans de El silencio de los corderos o Seven. Desde luego, este libro es una pesadilla deliciosamente bien narrada.
‘La verdad sobre el caso Harry Quebert’, de Joël Dicker
Si lo que buscas es un libro que te haga devorar páginas como si fuesen caramelos, La verdad sobre el caso Harry Quebert es la elección perfecta. En apariencia, se trata de un thriller sobre un escritor acusado de asesinato. En realidad, es una reflexión sobre la creación literaria, el éxito y la memoria.
Marcus Goldman, joven autor bloqueado, acude a la casa de su antiguo mentor para encontrar inspiración. Poco después, descubren el cadáver de una joven desaparecida décadas atrás enterrado en el jardín del maestro. A partir de ahí, arranca una investigación periodística, legal y emocional que se desdobla en múltiples niveles narrativos.
Lo que hace de esta novela uno de los libros muy divertidos por excelencia no es solo su misterio, sino el estilo de Joël Dicker: rápido, ágil, con frases memorables, giros ingeniosos y personajes llenos de vida. Es una historia que mezcla a la perfección entretenimiento y profundidad.