Los reyes de España inauguraron el martes 1 de diciembre una nueva exposición que recorre la vida de la bisabuela de Felipe VI, la reina Victoria Eugenia de Battenberg. Las Galerías de las Colecciones Reales acogerán este monográfico histórico: es el primero que se le dedica en exclusiva a una reina de España, y la primera que indaga en la vida de este personaje tan singular de la historia del país.
La muestra, cuenta la trayectoria de la reina consorte no solo desde el punto de vista de su reinado, sino también repasando su vida personal e íntima. Empezando por su infancia, que la reina Victoria Eugenia vivió en Inglaterra y su noviazgo con Alfonso XIII. Además, la exposición hace un recorrido por los obstáculos que tuvieron que salvar debido a su conversión al cristianismo y su consideración de Alteza Real. Por supuesto, una serie de cuadros, fotografías, recuerdos y regalos rememoran el día más importante de su vida. Aquel 31 de mayo el que se convirtió en Reina, acabó en tragedia por el atentado que sufrió la comitiva real tras la boda.
Para poder organizar esta exposición, la Galería de Colecciones Reales ha contado con el patrocinio de la Fundación Santander. Otras instituciones culturales como el Museo del Prado, el Thyssen o el Sorolla, la Royal Collection Trust o la National Portrait Gallery han colaborado también en esta muestra, para la que se han restaurado 195 piezas entre cuadros, joyas, mobiliario, fotografías, ropajes y mantos. Incluso un carruaje, el que llevó a la reina a los Jerónimos en el día de su boda ha sido recuperado. Sin embargo, de entre las 350 piezas que se han reunido en total, probablemente la que más atención genere sea la icónica diadema de la flor de lis que le regaló Alfonso XIII a su entonces prometida en 1906.
Mucho más que una reina
Si por algo se caracterizó el periodo en el que la reina Victoria Eugenia gobernó España, no fue por la participación política de la mandataria, sino por su gran concienciación por las causas sociales. Ena, como así llamaban popularmente a la reina, dedicó gran parte de su actividad pública en España a labores benéficas y asistenciales. La muestra de las Galerías de las Colecciones Reales recogen esta importante inquietud, con numerosos registros en fotografías de esa labor de ayuda a roperos, comedores sociales, dispensarios tuberculosos y hospitales. Incluso se la muestra a ella misma vestida de enfermera.
Más allá de su mandato y título, la reina dotó, como dice la historiadora Reyes Utrera “de un profundo contenido social al papel de la reina consorte”. Sin embargo, la mejor definición de la herencia que ha dejado la reina para la sociedad española, la pronunció su hijo, Don Juan: “abnegada cumplidora de su deber, no habiéndose borrado de la memoria de las gentes su constante actividad caritativa y su amor hacia las clases más humildes del pueblo español”.
Antes de terminar la muestra con un repaso a la vida tardía de la reina en su exilio, primero a París, Londres o Roma; más tarde a Lausana donde acabaría falleciendo en 1969, asistimos a una recreación de las salas en las que habitó la reina. Esta parte de la exposición muestra el lado más íntimo de la monarca, utilizando mobiliario real traído de las dependencias de la reina.
Esta exposición estará disponible para visitar hasta el 5 de abril del 2026. La muestra funciona como un recordatorio de lo que fue la vida y el valor de las acciones de una de las mujeres más relevantes de la historia del país, así como demostrar que no todo en la vida política, ni siquiera cuando se trata de una reina, trata de poder, sino que la voluntad de ayuda y el cuidado de los más desfavorecidos es lo que marca la diferencia.