En 1988, las pioneras en los Ejércitos de España tuvieron las dificultades de una sociedad con prejuicios y de unos cuerpos por profesionalizar. Pero eso no ha sido impedimento para que muchas de ellas alcancen altos grados en los diferentes cuerpos militares, como logró en 2018 la primera mujer Suboficial mayor de la Armada.
Se trata de Carolina Meléndez, una mujer que logró un doble hito al ser trans. Desde su ascenso, se convirtió en una figura que representa el avance en materia de igualdad y de respeto hacia diferentes colectivos en nuestras Fuerzas Armadas, así como una inspiración para las mujeres y las personas trans con carrera en la fuerza marítima.
La historia de Carolina Meléndez
Todavía conservaba su anterior género cuando empezó su carrera en la Armada, pero fue una de las primeras personas en cambiar de sexo dentro de las Fuerzas Armadas españolas.
Carolina Meléndez ingresó al Ejército antes de 1988, momento en que el Decreto-ley habilitaba este acceso a las mujeres. No obstante, una vez realizada la transición, ella siguió sirviendo como siempre había hecho, y siguió el progreso natural en escalas como el resto de sus compañeros y compañeras.
De ella, sus compañeras y compañeros dicen que siempre ha sido “muy amable y, sobre todo, trabajadora“. La describen como una mujer con carácter “ordenado y metódico”, “una virtud muy necesaria en la gestión de las residencias” de la Armada.
Gracias a su desempeño y a su experiencia, poco a poco fue obteniendo diferentes grados dentro de la Armada. Hasta que, finalmente, su sobresaliente preparación y su veteranía le valieron para conseguir un doble récord en dicho Ejército.
Un doble hito: primera mujer y primera transexual Suboficial mayor de la Armada
Asciende la primera mujer en la #Armada al empleo de suboficial mayor.
El empleo de suboficial mayor, es el mayor empleo que se puede alcanzar en la Escala de Suboficiales en las Fuerzas Armadas.
¡Enhorabuena! pic.twitter.com/b7QhfeTlBj
— Armada (@Armada_esp) March 22, 2018
En marzo de 2018, Carolina consiguió el doble hito: ser la primera mujer en ascender al empleo de Suboficial mayor de la Armada. Además, se convirtió en la primera mujer transexual en alcanzar un grado tan alto en la propia Armada.
Se trata del grado máximo en la Divisa de suboficiales y tropa de la infantería de Marina. Lo que implica que se requieren muchos de experiencia, y ascendiendo entre puestos como cabo, sargento, brigada, subteniente…
Más allá de la experiencia, el ascenso también pasa por un duro examen. Como cuenta un excompañero suyo a El Español, Meléndez se esforzó y estudió mucho para llegar a ser Suboficial mayor. Y finalmente, lo logró estando destinada en Rota, y probablemente acabó en Madrid.
Como Suboficial mayor, su labor principal es la de apoyo y asesoramiento al mando, a la jefatura y al personal. Es una especie de puente entre unos y otros, participando e incluso enseñando en materias de competencia y especialidades. Además, maneja las residencias, con un trato muy cercano a las tropas.
No hay mucha información pública sobre ella después de este hito, pero lo que está claro es que Carolina seguirá trabajando duro por servir a sus compañeros y a su país.
“Cada vez que tienes un problema, hace lo posible por resolvértelo. Da igual su rango o posición, Carolina es muy receptiva”, destaca una de sus subordinadas por aquel entonces.
Así que se puede asumir que sigue siendo un gran ejemplo de inspiración, compañerismo y esfuerzo para las mujeres y las personas trans en nuestras Fuerzas Armadas.