‘Que el ritmo no pare, no pare…’ entonaba una conocida canción de Patricia Manterola justo en la primavera de 2015, el año en el que el Barça dio un paso hacia la profesionalización de su primer equipo femenino, que quedaba integrado por completo en la estructura profesional del club. La dedicación de las chicas pasó a ser absoluta y sus salarios se incrementaron un 30 por ciento. Sus jugadoras pasaron de entrenarse dos horas por las tardes a completar una jornada de 8:30 a las 15:00 horas.
Y desde entonces, el ritmo no paró. La apuesta del todo al rojo que hizo entonces el club blaugrana fue una jugada maestra. Hoy son el equipo referente de España y uno de los más duros de toda Europa. Su hegemonía es de tal calibre que perfectamente pueden ser comparadas con el mejor Barcelona de Pep Guardiola y Leo Messi. Porque lo dicen la cifras.
A falta de 4 partidos, las catalanas le han restado emoción a la Liga F al proclamarse campeonas, por quinta vez consecutiva y por novena en su historia. Además llegan invictas, con 24 victorias , cero derrotas y sólo un empate contra el Levante UD. Y aunque no hay pleno de victorias, sí más goles. 108 del año pasado frente a 118 más los que puedan sumar en las jornadas restantes.
“Remamos todos en la misma dirección para seguir cumpliendo temporadas con títulos y poder levantar más Ligas” reconocía tras la goleada ante el Granada una alegre Alexia Putellas en el campo de Los Cármenes donde las jugadoras dieron por inauguradas las celebraciones. Ella es junto a Aitana Bonmatí dos de las jugadoras más aclamadas a nivel internacional. Putellas acumula dos Balones de Oro (2021,2022), y Bonmatí un Balón de Oro (2023) y un flamante Laureus (2024).
Ya en el vestuario, las ganas de celebrar estallaron. Lo vaticinó Cata Coll en la entrevista a pie de campo: ‘Llegaremos a la hora de los churros’. Y la imagen se hizo viral, botellas de cava y todas ataviadas con gafas de esquí, (salvo las que por compromisos comerciales no podían ponérselas). Un obsequio cortesía de la Liga F, para evitar que las sucesivas explosiones de la bebida acabaran en los ojos en medio de la locura. Hasta el Presidente Pedro Sánchez felicitó en su cuenta de twiter a las jugadoras.
La gesta sin duda merece todos los halagos, aunque mientras las chicas hacían el trenecito en el vestuario, en rueda de prensa mucho más tranquilo Jonatan Giráldez, ponía en valor lo difícil de conquistar tantos éxitos por la presión que ello genera: “Se está normalizando que este equipo tiene la obligación de ganar”, señaló.
“Obviamente, hay que celebrar este título. Sabemos darle la importancia que tiene y lo que cuesta, aunque se ha institucionalizado que es obligatorio ganar”.
El mister que suma su tercer título de Liga y que se despide de sus chicas esta temporada tras anunciar en enero que viajará a EEUU la siguiente contienda tras fichar por el Washington Spirit de EEU, aún puede tener una despedida más dulce si cabe si consiguen el póker de galardones. Tras alzarse con la Supercopa de España, sus próximos retos serán la Copa de la Reina y la Champions frente a las francesas que son hasta ahora su único talón de Aquiles.
La fiesta continuó en la ciudad de Granada que ayer pese a la derrota de su equipo se convirtió en casa para las jugadoras azulgrana. A la espera de conocer si hubo o no churros al amanecer, lo que no deja dudas es que el ‘boom’ del Barça Femenino también se refleja en cifras.
Según reconocía Xavier Budó, director de deportes profesional del FC Barcelona en una entrevista a EFE, el Barça prevé ingresar 18 millones de euros esta temporada, 13,4 millones más que en el ejercicio 2021-22.
Su cifra de ingresos ha aumentado un 204% en las últimas tres temporadas. Según afirmaba el propio Budó, los éxitos deportivos han tenido un impacto comercial. El equipo llena estadios, vende más camisetas y cada vez más marcas quieren asociarse con el Barça de Alexia y Aitana.
La afición y la pasión que siente el público por estas jugadoras también marca la diferencia. Y eso se nota en las gradas. El Estadio Johan Cruyff se llena habitualmente y cuando el equipo juega como local en otros escenarios como el Spotify Camp Nou o ahora en el Estadio Olímpico Lluís Companys el público cumple con creces.
Y este apoyo del público ha incidido la caja del Club. Sus ingresos por taquillaje alcanzaron un récord de 2,7 millones de euros la pasada temporada y ésta promete superarlos.
Otro valuarte para las féminas son las marcas. Las firmas están cada vez más interesadas en asociarse con los valores del equipo femenino. Y el ‘caché’ para cerrar acuerdos comerciales con otras empresas ha aumentado.
En los despachos del club, destacan los 7,8 millones generados por el fútbol femenino gracias a los acuerdos con nuevos ‘partners’ que hicieron aumentar los ingresos del equipo en un 95% en comparación con 2021-22.
Campañas muy potentes como la última de las camisetas de ‘La Bichota’ que disparó la venta de ropa. A lo que se suma el aumento de seguidores en redes sociales. Lo volvieron a demostrar la noche del sábado tras proclamarse campeonas en Los Cármenes convirtiéndose en las reinas del Tik Tok esa misma noche.
Por tener tienen hasta avión propio. Lo estrenaron viajando a las semifinales contra el Chelsea, que por cierto les fue también, que las estrellas del Barça femenino han pedido a la compañía la misma tripulación para viajar a San Mamés contra las francesas. Han convertido a la piloto en su talismán, aunque son ellas las que brillan con luz propia y no les hace falta viajar en avión para volar por todo lo alto.