La tenista española aguantó bien físicamente en un duelo durísimo en esta primera ronda del Abierto francés en el que se impuso por 7-6, 6-1 y 6-4.
La Phillip Chatrier acogía el duelo de primera ronda entre Osaka y Badosa. Tras el comunicado al caer en Estrasburgo, en el que la número nueve del mundo se sinceraba sobre sus miedos y frustraciones derivados de su lesión crónica de la espalda, aterrizaba en Roland Garros para demostrarse a sí misma que podía volver a competir tras dos meses apartada de las pistas.
En la arcilla parisina la tenista catalana se enfrentaba a la japonesa en una dura batalla por acceder a la segunda ronda. A pesar de ser dos jugadoras con gran trayectoria a sus espaldas, nunca se habían enfrentado.
En la primera manga, Osaka estuvo más certera, llevando a la española hasta el tie break que caía del lado de la nipona por 7-1 que se acabó imponiendo en la primera manga por 7-6.
La imagen curiosa
Sin duda, la imagen curiosa de la jornada la dejó entre el primer set y el segundo Osaka, quien pidió la presencia del médico, pero a su llegada, comenzó a cortarse las uñas en su banquillo mientras la cámara lo registraba para el asombro del público y los telespectadores. En otro momento del tercer set, tuvo también que interrumpir el partido para echarse agua la japonesa tras haberse hecho daño en una mano.
En la segunda manga Badosa nos dejó momentos estelares, mejorando mucho en su primer servicio, y encontrando las soluciones para neutralizar a Osaka en apenas media hora. Con un contundente 6-1 Badosa llevaba el partido al tercer set mientras que desde su banquillo su entrenador Pol Toledo le pedía que no cambiase nada.
En retransmisión de Eurosport, la capitana de la Selección Española, Carla Suárez, comentaba el partido de Paula Badosa reflexionando sobre aprovechar mejor las oportunidades que su espalda le permitiese. “Cuando Paula coge su derecha tiene que intentar hacer daño. No le puede hacer regalos” afirmaba la entrenadora canaria.
En los primeros compases del tercer parcial siguieron los errores de Osaka que aprovechaba Badosa, aunque la 49 del ranking WTA cambió el paso rompiendo el servicio de la catalana para colocar el 3-2 en el marcador. “Paula necesita coger ese ritmo de partidos largos” explicaba su capitana. Con el 3-3 el grito de Paula Badosa evidenciaba la tensión y los nervios para atar una igualdad en el marcador. “Muy bien sin dejar de luchar, sobre todo porque Osaka tiende más a precipitarse, alargar los puntos puede tener su premio” explicaba Suárez sobre el juego de la catalana.
Con el 4-3 arriba, el partido se ponía de cara para la española, con 52 errores no forzados para Osaka por tan sólo 25 de Badosa, que al servicio sufrió pero anotó el 5-3, que le devolvió Osaka con un 4-5.
Inspirada por Rafa
“Cuando vi el cuadro tenía muchas ganas de jugar este partido, respeto mucho a Naomi, estoy muy contenta con mi nivel mostrado, ha sido un partido en el que he tenido que ser muy agresiva, he tenido que aprovechar mis oportunidades, me decía a mi misma, sigue luchando”, explicaba Paula al término del encuentro.
“Quería ser como un robot en ese momento, porque yo soy muy emocional, a veces funciona pero otras no. Pero aquí he sentido una gran energía y un gran apoyo del público. Cuando iba perdiendo en el primer parcial 7-6 he mirado la placa de Rafa y he sentido su fuerza“, concluía la de Begur siendo aclamada por toda la grada.