Si echamos la vista atrás a lo que ha sido la gira de tierra batida en 2025 estaba claro que había algunas jugadoras que llegaban a Roland Garros un punto por delante del resto. Eso sí, quien no estaba entre esos nombres era Iga Swiatek, cuatro veces triunfadora en París, las tres últimas de forma consecutiva. Por eso mismo este año podíamos estar ante un cambio de reina de la arcilla del Bosque de Bolonia.
Aunque todo eso no eran más que suposiciones y quedaban dos semanas para coronarla y todo podía pasar ante un cuadro muy abierto en que al final, ha acabado reinando la lógica y las dos mejores del mundo, Aryna Sabalenka y Coco Gauff se disputarán el título.
Adiós a la campeona
El camino de Swiatek en busca de su cuarto título había tenido multitud de problemas ya incluso antes de llegar a París. La muestra es que el año pasado ganó Madrid y Roma antes de triunfar en la capital gala, pero este curso duras derrotas en los dos WTA 1000 le alejaron de las favoritas, primero porque estaba como 5ª cabeza de serie, lo que complicaba su cuadro, y segundo, porque si rompía los pronósticos y llegaba a semifinales, ahí estaba la gran dominadora, Aryna Sabalenka.
La polaca estuvo a punto de irse a casa varias veces, especialmente en octavos contra Rybakina, pero aguantó y se plantó en la penúltima ronda, donde ya no ha podido más. Sabalenka triunfó en Madrid y en Roma cedió en cuartos, pero en el segundo grande del año su camino estaba siendo inmaculado. A las semis llegó con su casillero de set en contra en blanco, pero se le planteaba un reto mayúsculo: Swiatek en la Philippe Chatrier, algo a la que nunca había capaz de vencer. Hasta este jueves, cuando en un agónico duelo a tres sets decidido con un demoledor 6-0 le ha puesto fin a la tiranía de la polaca y este sábado optará a su primer Roland Garros.
Coco Gauff contra todo un país
La rival de la bielorrusa será alguien que pese a tener tan solo 21 años ya sabe lo que es jugar una final aquí. Se trata de Coco Gauff, número 2 de la WTA y que este gira de tierra batida ya avisaba de lo que podía ser capaz tras llegar a la final del Mutua (Sabalenka fue su verdugo) y en Roma también se quedó a las puertas del título, ya que Jasmine Paolini fue superior en la final. Por eso mismo este sábado jugará su tercera final consecutiva, optando a su segundo grande tras el US Open de 2023.
Por lo pronto en París Gauff no ha tenido excesivos problemas, más allá de los cuartos de final, en los que se vio obligada a remontar a su compatriota Madison Keys, campeona del Open de Australia, pero se hizo fuerte para batirla en un duelo de estilos. Así llegó a las semis, donde tenía enfrente a la gran historia del torneo y del año, la local Loïs Boisson, que desde el 361 del mundo y gracias a una invitación, hizo historia, pero se ha quedado a las puertas de pelear por la corona tras ser arrasada por la de Atlanta en dos sets, 6-1 y 6-2.
La bielorrusa y la estadounidense se han enfrentando en 10 ocasiones con 5 victorias para cada una, por lo que quien triunfe este sábado a las 15:00 tendrá el ‘head to head’ a su favor. En el caso de ganar Aryna le permitiría quedarse a tan solo 1 (Wimbledon) de cerrar el ‘Grand Slam’, aunque en total sería su 4º grande tras los dos Open de Australia el US Open de 2024. Mientras que para la ‘yankee’ sería el segundo.