Europa busca su autonomía estratégica y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) será uno de los principales instrumentos para lograrlo. La presidenta, Nadia Calviño, puso en valor el momento histórico para Europa en el nuevo orden mundial: “La Unión hace la fuerza y nuestros valores son la brújula para mantenernos en el lado correcto de la historia. Europa es una superpotencia comercial y tecnológica. España es un actor clave. El BEI es una de las historias de éxito de la Unión Europea”, afirmó.
“Es el momento de Europa y vamos a hacer todo lo posible por aprovecharlo”, defendió este lunes durante una intervención en los Desayunos del Ateneo de Madrid, con un mensaje de confianza en la capacidad del continente frente a la transformación del orden mundial basado en la preeminencia de las democracias liberales, al tiempo que advirtió de que “hay movimientos internacionales que buscan socavar las democracias”. Por ello, llamó a “reforzar nuestra confianza y nuestros valores como europeos”, subrayando que “la paz, la estabilidad y los derechos humanos no se pueden dar por sentados”.
Calviño subrayó que el BEI está en una posición “única” para contribuir a esa transformación del continente, gracias a su doble naturaleza como brazo financiero de la Unión Europea y mayor banco multilateral de desarrollo del mundo. Con un balance de 600.000 millones de euros y una calificación crediticia ‘AAA’, el banco puede canalizar inversión estratégica sin necesidad de aumentar capital, lo que refuerza su papel como pilar de confianza y estabilidad en el actual contexto geopolítico.
Inversión en defensa
Calviño confirmó que la institución duplicará en 2025 su inversión en defensa, tras haber eliminado las restricciones que hasta ahora impedían financiar proyectos militares. En concreto, tras destinar el pasado año mil millones de euros a proyectos de defensa, en 2025 la inversión superará los 2.000 millones que avanzó a principios de año. En perspectiva, en relación con el conjunto de las inversiones de la institución, este importe apenas llega al 2,5%. Sin embargo, al haberse eliminado también el tope de gasto, el BEI podrá en el futuro elevar las partidas siempre y cuando haya proyectos de inversión que se ajusten a sus requisitos.
Aseguró que el BEI tiene ya en cartera más de 20 proyectos ligados a la industria europea de seguridad y defensa. Y adelantó que, en dos semanas, planteará una propuesta a los ministros de Hacienda de los 27 para reforzar la capacidad de financiación del grupo. “El año pasado ya duplicamos la financiación; este año creo que vamos a más que duplicarla”, explicó, señalando cinco áreas prioritarias: grandes infraestructuras e instalaciones militares, programas de I+D, proyectos innovadores (como fabricación de drones), apoyo a fondos de inversión especializados en esta área y liquidez para pymes en la cadena de valor.
Instalaciones militares
Así, detalló que, por primera vez, el BEI financiará instalaciones puramente militares: “Estamos empezando a desarrollar un proyecto en Lituania para albergar a una brigada de la OTAN alemana cerca de la frontera ruso-polaca. Es la primera instalación militar que va a financiar el Banco”. La movilidad militar, la ciberseguridad, el espacio o el control de fronteras también se encuentran entre los ámbitos en los que el banco europeo busca ampliar su impacto, “de forma complementaria con los ministerios de Defensa, la Agencia Europea de Defensa o la Comisión Europea”.
🇪🇺🇪🇸Un placer conversar con los periodistas Ana @pardodevera @Glruf y @pilar_santos en los #DesayunosDelAteneo.
En el 40 aniversario de España en la UE, hablamos del contexto geopolítico y el papel clave del @EIB para una Europa fuerte y segura en el nuevo orden mundial. pic.twitter.com/OdUt7H43b9
— Nadia Calviño (@NadiaCalvino) June 9, 2025
En su diagnóstico, Europa no debe dejarse arrastrar por agendas externas ni perder autonomía estratégica. “Tenemos que fijarnos menos en lo que dicen los demás y más en lo que tenemos que hacer como gobiernos”, defendió, sin mencionar directamente a Estados Unidos o a la OTAN. Insistió en que, más allá de porcentajes [en alusión a la exigencia de la OTAN de elevar el gasto hasta el 5% del PIB], “lo importante es tener una estandarización de los sistemas de compra, de equipos, la interoperabilidad y una programación europea”.
OPA BBVA-Sabadell: integración europea
Preguntada por la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell, Calviño evitó valorar el caso concreto, pero sí dejó claro el enfoque que defiende como presidenta del BEI. “Sería importante que haya fusiones transnacionales en la Unión Europea para que tengamos de verdad un mercado interior de capital integrado”, apuntó, alineándose con las recomendaciones de los informes Draghi y Letta.
“La integración de los mercados de capitales es una de las prioridades de la agenda europea”, insistió. Y añadió que el BEI actúa como “instrumento de unión de mercados de capitales” al canalizar ahorro hacia inversión productiva, emitir en euros y ser pionero en bonos verdes y digitales. Además, Calviño subrayó que el BEI está trabajando con el Banco Central Europeo en el desarrollo del euro digital, así como en el refuerzo del papel del euro como unidad de reserva internacional. “Tenemos que conseguir que Europa también esté a la vanguardia en estas nuevas tecnologías”.
Nueva interconexión con Francia
En materia energética, tras el apagón del pasado 28 de abril, y a la pregunta de si debería dimitir Beatriz Corredor, presidenta de Redeia, Calviño evitó atribuir responsabilidades, poniendo el foco en la capacidad de respuesta tanto de la ciudadanía como del sistema. En este ámbito, anunció la financiación de un nuevo interconector eléctrico entre España y Francia. “Este es el proyecto más importante que estamos ultimando. Esta infraestructura, largamente esperada, va a suponer un cambio muy importante desde el punto de vista de la integración del sistema ibérico dentro del sistema europeo”, subrayó.
Explicó que el BEI mantiene financiación activa en tecnologías vinculadas a la transición energética, incluidas “las nuevas tecnologías verdes, los acuerdos de estabilización de precios de la energía para mejorar la competitividad en la industria europea y el despliegue de redes energéticas”. Aclaró que también se invierte en energía nuclear, aunque puntualizó que no hay financiación para construir nuevas centrales: “Sí hay proyectos que se están financiando de repliegue del fuel, el enriquecimiento del combustible, el refuerzo de la seguridad y la investigación”.
Vivienda, un problema de toda la UE
El sector de la vivienda fue otro de los bloques destacados por la presidenta del BEI, que defendió el papel del banco en este ámbito, dado que el déficit de viviendas no es un fenómeno exclusivo de España. “Todos los Estados miembros se han visto afectados por el aumento de los costes de construcción, la escasez del parque de viviendas y la evolución hacia las turísticas”. ¿Cuál es su receta frente al problema de vivienda? “Reducir los costes de construcción mediante industrialización, rehabilitar edificios y construir nueva vivienda asequible”. En este sentido, recordó que en el caso de España, su anterior parque público ha quedado privatizado.
“Uno de cada tres euros que el BEI financió en vivienda el año pasado fue en España”, afirmó. Explicó que, actualmente, se financian “grandes promociones de vivienda” y se impulsa “la construcción de vivienda asequible, sobre todo para los más jóvenes”, combinando colaboración público-privada y apostando por las nuevas tecnologías en la construcción y rehabilitación.
Fondo de inversión: Tech Union
Calviño avanzó el lanzamiento de la plataforma “Tech Union”, con la que se espera movilizar una inversión total de 250.000 millones de euros hasta 2027 para tecnologías avanzadas como supercomputación, inteligencia artificial, salud digital o materias primas críticas. El objetivo es financiar a 1.000 nuevos campeones europeos que se sumarán a los 3.000 que ya están siendo respaldados con capital riesgo desde el propio grupo del BEI.
En 2024, uno de cada cinco euros captados en España por fondos de inversión provino del Fondo Europeo de Inversiones. “Permitió crear el primer megafondo español de 1.000 millones de euros con ámbito paneuropeo y estamos a punto de lanzar un segundo”, detalló. En paralelo, se movilizarán 2.500 millones para más de 6.000 pymes españolas con fondos Next Generation.