La pensión contributiva que reciben de media las mujeres en España se situó en 1.080 euros mensuales en junio de 2025, lo que supone una brecha de género superior al 30% sobre la nómina de los hombres. Las mujeres cobran 491 euros menos frente a los 1.570 euros mensuales de los hombres. La pensión media general, sin distinguir por sexo, fue de 1.311,4 euros al mes en junio, de acuerdo, lo que supone casi 128 euros por más que el salario mínimo de 2025 (1.184 euros). Este mes, los pensionistas han ingresado también su paga extraordinaria que de media se situó en 1.280,3 euros.
En total, la Seguridad Social abonó 10.342.975 pensiones contributivas a más de 9,3 millones de personas. Como es habitual en este mes, con el abono extra, el gasto mensual se disparó hasta casi 26.800 millones de euros (13.563,8 millones de la nomina habitual y otros 13.213,1 millones, adicionales por la extra). La paga extra también refleja la brecha de género, en la viudas al igual que ocurre con su pensión tampoco alcanza los mil euros (912,8 euros).
Del gasto total, las pensiones de jubilación representaron el 73% del total mensual, con 9.914,5 millones de euros. A su vez, a pensiones de viudedad se destinaron 2.195,2 millones. Las pensiones por incapacidad permanente sumaron 1.239,3 millones; las de orfandad, 178,5 millones; y las prestaciones en favor de familiares, 36,3 millones de euros.
Brecha por tipos de pensión
La nómina más alta corresponde con las pensiones de jubilación, que de media se situó en junio en 1.505,9 euros mensuales. En el caso de las mujeres cobraron 1.200 euros, frente a los más de 1.720 de los hombres, lo que supone una diferencia del 43%, claro reflejo de la brecha salarial en una prestación que perciben cerca de 6,5 millones de personas (un 41% de ellas, mujeres). Por el contrario, la pensión media de viudedad, que cobran mayoritariamente mujeres -2,13 millones- fue de 964 euros al mes para ellas, frente a los 641 euros que perciben apenas 212.250 hombres.
Por regímenes, la pensión media de jubilación fue de 1.665,5 euros al mes en el Régimen General; de 1.009,1 euros en el Régimen de Autónomos; de 2.905,2 euros en la Minería del Carbón; y de 1.666,9 euros en el Régimen del Mar.
Nuevas altas
La pensión media de las nuevas altas de jubilación en el sistema fue de 1.551,7 euros en mayo, último mes con datos disponibles. En el Régimen General, esta cifra se eleva a 1.656,8 euros mensuales. Seguridad Social destacó que la edad media de acceso a la jubilación se sitúa en 65,2 años, frente a los 64,4 años de 2019. Esta evolución está relacionada con los incentivos a la demora en la jubilación y con la reconfiguración de la jubilación anticipada. De hecho, las jubilaciones demoradas representan ya el 11,4% de las nuevas altas, frente al 4,8% de 2019. Además, el 71% de las altas se produce a la edad ordinaria de jubilación, diez puntos más que en 2019.
Por lo que respecta al complemento para la reducción de la brecha de género, en junio se incluyó en 1.042.384 pensiones. De ellas, 921.674 correspondían a mujeres, lo que representa el 88,4% del total. El importe medio mensual de este complemento fue de 75,3 euros. Más de una de cada cuatro pensiones que incluyen el complemento lo hacen por un solo hijo: en concreto, 260.721. Otras 491.842 pensiones lo reciben por tener dos hijos (el 47,2% del total), 190.892 por tres hijos (18,3%) y 98.929 por cuatro hijos (9,5%).
Diferencia pronunciada
“La diferencia entre las pensiones de hombres y mujeres sigue siendo muy pronunciada y va a costar muchos años acabar con ella, entre otras razones porque es multicausa y no basta una sola política para abordarla”, explicó esta semana Cristina Aragón profesora de la UNED en un reciente encuentro con la ministra Elma Saiz. En ese sentido, incidió en que “el tiempo cotizado por las mujeres es menor y suelen cotizar por bases más bajas, lo que explica que accedan con más dificultad a las pensiones contributivas y que estas sean de menor cuantía”.
En este contexto, el complemento por brecha de género representa un mecanismo de compensación relevante, aunque su cuantía media y su alcance actual muestran que, por sí solo, no basta para eliminar las diferencias.