Valencia, la tierra de las flores, de la luz, del amor… y del renacer. La ha ciudad está viviendo el resurgir de sus barrios marítimos gracias a proyectos innovadores que rescatan el patrimonio industrial y celebran la esencia local. Prueba de ello son los mercados gastronómicos en Valencia ciudad, concretamente en El Cabañal: Mercabanyal y Mercader. Ambas son iniciativas del Grupo Mercabanyal, quienes han transformado espacios abandonados en epicentros de ocio y gastronomía.
Están al lado de la playa y son muy originales: los dos mercados gastronómicos en Valencia
Mientras Mercabanyal (fundado en 2019) destaca por su ambiente desenfadado y terraza junto al mar, Mercader (abierto desde 2023) sorprende con su rehabilitación de una antigua tonelería del barrio. Ambos comparten filosofía: kilómetro cero, diseño sostenible y apuesta por productores locales.
Mercader Cabanyal (Calle Joan Mercader, 16)
El espacio de Mercader recupera la Tonelería Soler, que funcionó buena parte del siglo pasado como taller de barriles en unos 900 m². Conserva vigas originales, maquinaria restaurada y suelos adoquinados, fusionando arquitectura industrial con diseño contemporáneo. Hay diferentes locales, donde se pide y recoge la comida y bebida, con un acogedor espacio común con diferentes tipos de asientos y mesas. También cuenta con terraza exterior en verano. Al atardecer o de noche resulta aún más bonito, con el ambiente, la música y las lucecitas que se encienden.
Algunos locales tienen reserva, pero la mayoría comparten el espacio común. Por este motivo, es importante llegar con tiempo, especialmente los viernes y los fines de semana.
Entre sus puestos, destacan sus tapas de autor con productos locales del mar, como Huerta Ultramarinos, Tonyina Barra y Lujuria Marina. Para los aficionados a platos más cárnicos y modernos, no se puede dejar de probar Sibarita, el local de la cadena de hamburguesas Jenkin’s (y su taller de carnes, bajo reserva) y las pizzas estilo Detroit de Michigan.
Mercabanyal (Calle Eugènia Viñes, 225)
Hace no mucho, el espacio que ahora ocupa Mercabanyal era una discoteca y una pista de patinaje. Alcanzando los 1.200 m² de terrazas y contenedores marítimos reciclados, su diseño rinde homenaje al barrio con azulejos inspirados en las casas típicas del Cabanyal. Cuenta con un ambiente vibrante y moderno, que comprende dos alturas, con espacio suficiente para bastantes personas. En él, se puede desde tomar algo de pie hasta comer bien en asientos cómodos.
La oferta gastronómica es más bien moderna, con franquicias como Little Thai, el puesto italiano de Sorsi e Morsi, croquetas reinventadas en Las Cremositas, y un puesto de la mejor casa de hamburguesas del mundo por dos años consecutivos: Hundred. No obstante, también hay espacio para tapas e incluso un bar, ambos más tradicionales.
Tanto Mercabanyal como Mercader reflejan el renacer de los Poblados Marítimos. Los dos mercados gastronómicos en Valencia recuperan han rehabilitado lugares abandonados, respetando su patrimonio pero con un toque contemporáneo. Apuestan por productores locales, desde pescadores del Cabanyal, pasando por franquicias valencianas hasta bodegas regionales. Estos lugares crean comunidad, apostando por los profesionales locales y atrayendo tanto a vecinos como a visitantes.