Desde que se unió a la familia real británica en 2011, Kate Middleton no solo ha sido una figura clave en los compromisos oficiales, sino también un referente de estilo que despierta expectación en cada una de sus apariciones públicas. Uno de los escenarios más esperados para admirar sus elegantes looks es, sin duda, Royal Ascot, el prestigioso evento ecuestre que cada año reúne a la realeza y a la alta sociedad británica.
La princesa de Gales hizo su primera aparición en el hipódromo en 2016, y volvió a deslumbrar en 2017, 2019, 2022 y 2023, dejando huella con sus acertados y sofisticados estilismos. Sonada fue su ausencia en 2024, cuando estaba apartada temporalmente de la vida pública mientras se enfocaba en su tratamiento contra el cáncer. Fueron sus padres, Carole y Michael Middleton, quienes acudieron en su nombre, mostrando el respaldo incondicional de la familia a la Corona.
Con el inicio de una nueva edición este martes 17 de junio, todas las expectativas se centran en el posible regreso de la princesa a esta cita imperdible del calendario real. En Estilo 14, repasamos los looks más memorables que Kate Middleton ha llevado a Royal Ascot.
Para su primera aparición, la princesa de Gales optó por un vestido de encaje blanco firmado por Dolce&Gabbana, que había usado previamente en el Royal Windsor Horse Show del mes de mayo. El vestido, elaborado en encaje con un diseño floral, se ajustaba perfectamente a todos los requisitos del protocolo del evento: cuello redondo, mangas largas y una falda de largo midi rematada con un amplio volante en la parte inferior.
El look se completaba con un tocado de rafia con red, plumas y una rosa blanca, obra de Jane Taylor Millinery; un clutch modelo Natalie de L.K. Bennett; y unos salones en color praliné firmados por Gianvito Rossi.
En 2017, Kate Middleton acompañó a su esposo, el príncipe Guillermo, a la inauguración del Royal Ascot. Apostó por un look romántico, sorprendentemente, muy similar al del año anterior. Esta vez firmado por la casa británica Alexander McQueen, el vestido de encaje floral contaba con un cuello alto, mangas tres cuartos, corte peplum en la cintura y una falda plisada por debajo de las rodillas.
Lo acompañó de un clutch en tono maquillaje de Loeffler Randall y los mismos salones del año anterior de Gianvito Rossi. El tocado era un diseño con lazada y detalles florales en la parte superior.
En 2018, la princesa de Gales no acudió al prestigioso evento, pero sí fue el debut y única aparición —hasta la fecha— de la duquesa de Sussex, Meghan Markle. Lució un conjunto en blanco y negro protagonizado por un vestido camisero de Givenchy, con largo asimétrico y delicados bordados en tonos a juego. Completó el atuendo con un elegante tocado de Philip Treacy. Como accesorios, optó por un clutch compacto de la misma firma, zapatos de salón a tono y unos pendientes de oro amarillo con diamantes en forma de pétalos, de la casa Birks.
Para su tercera aparición en Royal Ascot, Kate Middleton sorprendió al apartarse del habitual blanco y apostar por un dos piezas en azul celeste firmado por Elie Saab. El estilismo pertenecía a la colección Resort 2019 y estaba compuesto por una blusa con transparencias, encaje tipo macramé, lazada al cuello y un top interior de escote en pico. A diferencia del diseño original, el modelo de Kate contaba con mangas largas para ajustarse al estricto código de vestimenta del evento.
La falda, de largo midi y confeccionada en tul, lucía bordados que imitaban discretos lunares. Como tocado utilizó uno lateral con flores de Philip Treacy. Y los accesorios constaron de un clutch metálico de Elie Saab, con un toque vanguardista; sus icónicos salones Gianvito Rossi, en tono plateado; y pendientes de topacios de Kiki McDonough.
En 2022, tras dos años de ausencia -incluido el parón por la pandemia en 2020-, Kate Middleton volvió a pisar Royal Ascot con un cambio estilístico evidente. Esta vez dejó de lado los encajes y se decantó por un vestido blanco con lunares marrones de Sally-Ann Provan. El diseño presentaba cuello alto con detalle plisado, botones decorativos en el hombro y un cinturón que marcaba la cintura, dando paso a una falda midi de caída fluida.
Lo complementó con un sombrero de la misma firma que el vestido; un clutch de ante marrón; y salones del mismo tono, modelo 105 de Gianvito Rossi. Como toque especial, llevó unos pendientes de perlas y diamantes que pertenecieron a la princesa Diana de Gales, en un guiño claro al look que ella misma lució en Ascot en 1988, también con vestido blanco de lunares y sombrero de ala ancha.
Lady Di en el Royal Ascot
Aunque Kate Middleton y Meghan Markle han mostrado una actitud más reservada respecto a su asistencia al hipódromo, la princesa Diana sí demostraba un especial interés por participar en este destacado evento ecuestre.
Royal Ascot fue uno de los escenarios en los que Lady Di pudo desplegar su estilo audaz y llamativo. El evento también le brindaba la oportunidad ideal para lucir tocados y sombreros, accesorios que adoraba y con los que llegó a formar una colección memorable que consolidó su estatus como icono de moda. Su diseñadora de cabecera, Catherine Walker, firmó varios de sus estilismos.
En junio de 2023, Kate Middleton acaparó miradas en Royal Ascot con un elegante vestido rojo firmado por uno de sus diseñadores de cabecera, el fallecido Alexander McQueen. El diseño tipo wrap dress, al cruzarse, conseguía un escote en pico. Contaba también con dos pinzas en los hombros que se abullonaban ligeramente para conseguir una manga fluida y se ajustaba a la cintura con un cinturón del mismo tejido. Mientras que la falda midi, con algo de vuelo, aportaba movimiento y ligereza.
Completó el look con una pamela de ala ancha decorada con una gran flor de Philip Treacy; unos salones rojos de Jennifer Chamandi y un clutch de piel granate, modelo Rio, de Hermès. Como detalle especial, lució unos pendientes nuevos, sus Esmee de Sézane.
¿Qué es el Royal Ascot?
El Royal Ascot, uno de los eventos hípicos más prestigiosos del mundo, comienza este martes con una jornada inaugural de alto nivel que incluye tres pruebas del Grupo Uno, la máxima categoría en las competiciones ecuestres a nivel internacional.
Durante cinco días, se espera la asistencia de cerca de 270.000 espectadores al hipódromo de Ascot, en una cita que fusiona la élite de las carreras con el glamour de la moda veraniega británica.