Meghan Markle ha decidido posponer el estreno de su serie de Netflix, Con amor, Meghan. El lanzamiento, inicialmente previsto para el 15 de enero, se ha reprogramado para el 4 de marzo, una decisión que refleja su compromiso con la comunidad afectada por los incendios que asolan Los Ángeles.
La duquesa de Sussex expresó su gratitud hacia la plataforma por el apoyo en esta decisión, subrayando la importancia de centrarse en las necesidades de los damnificados en su estado natal.
Meghan Markle
Con amor, Meghan es una serie documental de ocho episodios que ofrece una ventana a la vida cotidiana de Markle, explorando temas como la cocina, la jardinería y el arte de recibir en casa. El programa cuenta con la participación de invitados como Mindy Kaling, Abigail Spencer y los chefs Roy Choi y Alice Waters, entre otros.
Mientras tanto, Meghan y el príncipe Harry han estado activamente involucrados en labores de apoyo a las víctimas de los incendios. Se les ha visto en el Centro de Convenciones de Pasadena, donde, junto al chef José Andrés y su organización World Central Kitchen, han distribuido alimentos y ofrecido consuelo a los afectados. Además, han abierto las puertas de su hogar en Montecito para albergar a amigos evacuados.
La decisión de retrasar el estreno de la serie no ha estado exenta de críticas. Algunos, como la actriz Justine Bateman, han cuestionado las intenciones de la pareja, tildándolos de “turistas de desastres”. Sin embargo, autoridades locales, como el alcalde de Pasadena, Víctor Gordo, han elogiado su compromiso y solidaridad durante esta crisis.
Harry y Meghan, contra las políticas de Meta
En medio de todo el caos en Los Ángeles, los duques de Sussex han vuelto a alzar la voz. Esta vez el centro de su preocupación ha sido Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram. A través de un comunicado difundido por su fundación Archewell, los duques de Sussex han criticado las recientes decisiones tomadas por Mark Zuckerberg y su equipo, acusándolos de permitir que las plataformas se conviertan en caldo de cultivo para el odio y la desinformación.
El mensaje, directo y contundente, señala que estos cambios no solo alimentan una peligrosa polarización en la sociedad, sino que también perjudican los esfuerzos globales por combatir la violencia y la discriminación en línea. El príncipe Harry, que ya ha abordado anteriormente el impacto de las redes sociales en la salud mental, subrayó la urgencia de responsabilizar a los gigantes tecnológicos por las consecuencias de sus decisiones.
La pareja ha instado a los usuarios y a las autoridades a exigir mayor transparencia y regulación en estas plataformas. “La tecnología debe unirnos, no dividirnos”, remarcan en su declaración.