Crece la presión interna en el PP para una moción de censura: “¿Qué más tiene que pasar?”

Al líder de la oposición le faltan calificativos para definir la presunta corrupción que rodea a Pedro Sánchez. Pero, de momento, se resiste a registrar una moción de censura en el Congreso de los Diputados, a pesar de una creciente corriente en su partido que le insta a dar ese paso. “¿Qué más tiene que pasar?”, exclaman. Incluso aunque no le den los números, una parte de los populares considera que ha llegado el momento. “Aún perdiendo numéricamente, se puede ganar”, se reafirman.

En todo caso, Alberto Núñez Feijóo dio un paso más en su ruptura de relaciones con el Ejecutivo. Por primera vez, decidió plantar al presidente del Gobierno en un acto en el que estaba el jefe del Estado. En concreto, no acudió a la conmemoración del 40 aniversario de la adhesión de España a la Unión Europea, presidida por Felipe VI en el Palacio Real, y en la que también participaban el jefe del Ejecutivo, varios ministros y autoridades europeas.

Desde el equipo de Feijóo quisieron dejar claro que dicha ausencia no tiene que ver con la Corona, sino con “el clima de degradación institucional” que achacan al Gobierno. “No creemos que debamos estar en ese acto con Pedro Sánchez. Nuestro respaldo a la Corona es innegable, pero en este clima de degradación institucional por culpa de Pedro Sánchez, de su partido y de su Ejecutivo, no podemos participar de festejos con el presidente del Gobierno”, justificaron desde Génova.

La decisión estaba tomada desde hacía días pero se hizo pública poco después de conocerse el informe de la Guardia Civil que señala directamente a Santos Cerdán, hasta hace unas horas número tres de Sánchez en Ferraz, como parte de un entramado corrupto.

Feijóo compareció en dos tiempos. Primero, en los pasillos del Congreso, para pronunciarse sobre las novedades judiciales de Cerdán. Y, después, ya en la sede nacional del PP, para valorar la comparecencia de Sánchez. En ambos casos, el líder del PP exigió la dimisión del presidente y la convocatoria urgente de elecciones generales.

“Sánchez tiene que dimitir ya, nunca ha sucedido esto en nuestro país, es incompatible con ser primer ministro de un país europeo. Esto no puede depender ni un minuto más”, aseguró. “No voy a ser cómplice como sus socios para volver a ratificar al señor Sánchez como presidente”, sentenció.

“Feijóo debería presentar la moción”

En ambas comparecencias, Feijóo descartó la opción de plantear una moción de censura. En su entorno explican una y otra vez que “no” dan los números para que salga adelante y que ese paso podría compactar aún más a Sánchez con sus socios parlamentarios. “La moción solo tiene sentido si sirve para algo”, apuntan desde la dirección nacional.

Pero el debate interno está servido y fue a más en las últimas horas. “Feijóo debería presentar la moción”, sentencia un dirigente autonómico. Otro iba más allá, en conversación informal con este periódico: “Si esto no es para registrar una moción de censura, ¿entonces qué lo es?”.

La idea no es nueva. Desde hace semanas, algunos cargos del PP plantean que una moción, aunque no saliera adelante, permitiría retratar a los grupos del Congreso. Pero ahora, el escándalo que rodea a Cerdán ha acelerado los tiempos. “Si no es ahora, al menos tendría que hacerse para el inicio del curso político”, añade un tercer dirigente.

Un extremo que no es descartado por Génova, que no descarta tomar esa decisión “en el momento oportuno”. “Las mociones se anuncian una vez presentadas (…) Todavía queda legislatura y no hay que quemar todos los cartuchos. Sánchez no va a dimitir y hay que pensar bien los pasos a dar”, reflexionan las fuentes consultadas en el equipo de Feijóo. “Tranquilidad”, llegó a recomendar el líder popular a los suyos, consciente del clima de ansiedad que existe entre sus filas. 

“Nadie quiere hablar de moción, pero todos hablan de moción”, resume un dirigente popular. Feijóo, mientras tanto, siguió con la exigencia de adelanto electoral, aunque en privado reconozca que es imposible. “Llegaron robando las primarias y no han parado de robar desde entonces. Si todo el entorno del presidente está corrompido es porque el umbral ético que fijó Pedro Sánchez así lo ha permitido. Por tanto, no hay cortafuegos posible. Sánchez no puede pretender sobrevivir políticamente a Ábalos primero y a Cerdán después. Ni tampoco a todos los demás”, arguyó.