Aumenta el ruido electoral en aquellas comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular que no cuentan con los apoyos necesarios para aprobar sus Presupuestos. El fracaso de la reunión en Madrid entre Jorge Azcón, el presidente de Aragón, y la dirección de Santiago Abascal –adelantada por Artículo14- derivó este martes en un fuerte enfrentamiento entre el PP y Vox en dicha comunidad e hizo saltar las alarmas en otras regiones como Extremadura o Baleares, donde el pesimismo es cada vez más evidente.
El objetivo del presidente aragonés era el de “poner el termómetro” a las relaciones con Vox a fin de iniciar las negociaciones de cara a las cuentas públicas de 2026. Pero no fue bien, según reconocen a este periódico ambas partes. “Termómetro frío”, respondían lacónicos desde el entorno de Azcón, a su regreso a Zaragoza.
Los protagonistas ni tan siquiera concretaron un calendario de reuniones para avanzar en los presupuestos. No hay fecha ni tan siquiera para la aprobación del techo de gasto, el paso previo. Y, en cambio, solo horas después, PP y Vox protagonizaron un fuerte enfrentamiento en la comunidad que derivó en una ruptura formal de las relaciones de cara a la aprobación de las cuentas públicas.
Tras el encuentro, ya públicamente, el propio Azcón endureció el tono contra Vox por unos mensajes “racistas y fascistas” publicados por uno de sus asesores. En consecuencia, anunció que rompía negociaciones. Unas declaraciones que soliviantaron a Vox, que ya había cesado a su colaborador días antes.
Según los de Abascal, el barón popular utilizó esta polémica para condicionar la negociación presupuestaria. Y también dieron por rotas las relaciones. “Tendrán que negociar con quien esté dispuesto a aceptar órdagos oportunistas y mezquinos”, espetaron los de Abascal.
La crisis en Aragón tuvo eco en el resto de comunidades pendientes de presupuestos. De hecho, en Génova están convencidos de que Vox ya está “en modo electoral” envalentonado por las encuestas, que apuntan a una notable mejoría tanto a nivel nacional y autonómico. “Están con las espadas en alto”, avisaron desde Aragón, y corroboraron en la sede nacional.
La percepción entre los cargos consultados por este periódico es que Abascal haya ordenado “una política de brazos caídos” y que “no” tenga miedo a bloquear las cuentas públicas, propiciando así que los presidentes autonómicos del PP -más aún tras las promesas electorales de Alberto Núñez Feijóo en este sentido- se vean obligados a pulsar el botón rojo de las elecciones.
Extremadura: jueves, día clave
En Extremadura evitan dar todo por perdido pero las fuentes consultadas por Artículo14 en el Gobierno María Guardiola reconocen que esta semana es clave, toda vez el plazo para presentar una enmienda a la totalidad a sus presupuestos expira el jueves, y que los pronósticos no son positivos. De hecho, denuncian desde la consejería de Hacienda que tan solo han recibido “un documento genérico” por parte de la dirección de Vox en Madrid. “Que se sienten a negociar y nos hagan propuestas concretas”, exigen en el Ejecutivo de Guardiola.
Sí ha habido algunas negociaciones concretas con los socialistas, en materia fiscal, pero sin acuerdo a la vista. De hecho, critican que los socialistas amenacen con rechazar las cuentas cuando “ni siquiera Miguel Ángel Gallardo se presentó” a la ronda de reuniones a la que le convocó la presidenta María Guardiola. Esta semana será determinante para conocer el futuro político en Extremadura. O presupuestos o elecciones, es la máxima que repiten en el gobierno autonómico.
La situación en Baleares tampoco es esperanzadora. Marga Prohens quiere abrir una línea de negociación esta misma semana para ver “por donde respiran” los grupos. Pero no atravesará líneas rojas, según su equipo de colaboradores. “Lo vamos a intentar, pero a estas alturas no vamos a hacer según qué concesiones”, avanzan las fuentes consultadas. ¿Esto significa que el adelanto electoral está más cerca? “Tenemos dos presupuestos aprobados”, se defienden.
En esta ecuación, a priori, no está la Comunidad Valenciana. PP y Vox han aprobado ya los “presupuestos de la reconstrucción” y han iniciado negociaciones para aprobar los de 2026. Carlos Mazón y Abascal tienen “buena relación” y los contactos van por un carril distinto al del resto de comunidades. De hecho, en el PP autonómico creen que se aprobarán las cuentas y se agotará la legislatura.
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