Existe un anticonceptivo de larga duración, altamente eficaz y que, en muchos casos, puede obtenerse de forma gratuita a través de la sanidad pública. Se trata del Dispositivo Intrauterino (DIU), un método que ofrece protección durante cinco años o más y que no requiere acciones diarias por parte de la persona usuaria. A pesar de sus ventajas, su acceso y características siguen generando dudas, especialmente en lo relativo a los tiempos de espera y las diferencias entre comunidades autónomas.
Qué es el DIU y por qué se considera un anticonceptivo de larga duración
El DIU es un pequeño dispositivo en forma de T que se coloca en el útero y actúa impidiendo la fecundación. Su eficacia supera el 99%, lo que lo sitúa entre los métodos anticonceptivos reversibles más fiables. Dependiendo del tipo, puede mantenerse colocado entre 5 y 10 años, lo que lo convierte en una opción cómoda y segura para quienes buscan una solución a largo plazo.
Está recomendado tanto para personas que ya han tenido hijos como para aquellas que no, siempre bajo supervisión médica.
Cómo se solicita el DIU en la sanidad pública
El procedimiento para solicitar un DIU en el sistema público es similar en todo el territorio, aunque con variaciones en los tiempos.
El primer paso es pedir cita en atención primaria, donde el personal sanitario informa sobre los distintos métodos anticonceptivos disponibles. Si se elige el DIU, se realiza una derivación al servicio de ginecología o planificación familiar.
Antes de la inserción, se suele programar una consulta previa para valorar el historial clínico y descartar posibles contraindicaciones. Una vez superada esta fase, se agenda la colocación del dispositivo, que se realiza en consulta ambulatoria.
Listas de espera: diferencias entre comunidades autónomas
El acceso al DIU en la sanidad pública está condicionado por las listas de espera, que varían de forma significativa según la comunidad autónoma.
- Andalucía
La colocación del DIU suele gestionarse desde ginecología hospitalaria o centros especializados. Las esperas pueden situarse entre dos y cuatro meses, dependiendo de la provincia y la carga asistencial. - Comunidad de Madrid
Además del sistema sanitario general, existen centros municipales de salud sexual y reproductiva. En función del distrito, la espera suele oscilar entre uno y tres meses. - Cataluña
El acceso se canaliza principalmente a través de atención primaria y centros de planificación familiar. En áreas urbanas, los plazos pueden ser de varias semanas, aunque aumentan en zonas con mayor demanda.
En todos los casos, el tratamiento está cubierto por la sanidad pública, pero el tiempo hasta la inserción no es inmediato.
Sanidad pública frente a clínica privada: diferencias de coste
Una de las principales ventajas del sistema público es que el DIU y su colocación no suponen coste directo para la persona usuaria, siempre que tenga derecho a asistencia sanitaria.
En el ámbito privado, los precios varían según el tipo de dispositivo y el centro:
- DIU de cobre: entre 120 y 180 euros, incluyendo la inserción.
- DIU hormonal: entre 250 y 400 euros, según el modelo y los servicios incluidos.
La principal diferencia del sector privado es la rapidez de acceso, ya que la colocación puede realizarse en pocos días.
Tipos de DIU y sus características
DIU de cobre
No contiene hormonas y actúa mediante un efecto espermicida local.
- Duración: 5 a 10 años
- Ventajas: método no hormonal y muy duradero
- Inconvenientes: puede aumentar el sangrado y el dolor menstrual
DIU hormonal
Libera progestágeno de forma local en el útero.
- Duración: 3 a 8 años, según el modelo
- Ventajas: reduce el sangrado y el dolor menstrual
- Inconvenientes: posibles alteraciones del sangrado durante los primeros meses
Un método eficaz condicionado por el acceso
El DIU combina alta eficacia, larga duración y reversibilidad, pero su disponibilidad real depende del territorio y de los tiempos de espera. Conocer el proceso, los costes y las opciones existentes resulta clave para tomar decisiones informadas sobre salud sexual y reproductiva, con independencia de si se opta por la sanidad pública o por la atención privada.