En ocasiones, puedes sentir un dolor incapacitante que se confunde con la regla. Este es en realidad adenomiosis. Se trata de una afección ginecológica benigna, a menudo denominada la “hermana” de la endometriosis por su similitud.
Esto sucede cuando el tejido endometrial, que normalmente recubre el interior del útero, se incrusta dentro del miometrio, que es la pared muscular uterina. Conoce sus características, sus causas y sus principales tratamientos.
Adenomiosis, el dolor incapacitante que se confunde con la regla

Este tejido del útero, cuando se incrusta, continúa respondiendo a las hormonas del ciclo menstrual. Por este motivo, provoca sangrado interno, inflamación y engrosamiento del útero. A diferencia de la endometriosis, la adenomiosis sucede en el miometrio, la capa muscular alrededor del endometrio. Pero su impacto es igual de importante en la calidad de vida de la mujer.
Las causas exactas de la adenomiosis aún no se comprenden por completo, pero existen varias teorías. La más aceptada sugiere una invaginación, o invasión del endometrio en la capa muscular del útero.
Muchas veces, esto sucede después de traumatismos uterinos, como las cirugías del pasado (cesáreas, legrados) o los partos.
Otras teorías proponen que su origen se da a partir de células madre de la cresta neural, o que está relacionada con anomalías en el desarrollo del embrión. Pero estas teorías deben seguir estudiándose para esclarecerse.
Los factores de riesgo para padecer adenomiosis incluyen haber tenido varios partos, tener una edad entre los 40 y 50 años, y haber sido sometida a cirugía uterina anteriormente. No obstante, también puede diagnosticarse en mujeres más jóvenes y sin ninguno de estos factores. Aunque es mucho menos común.
Síntomas y riesgos de una afección aún por conocer

Este dolor que se confunde con la regla es relativamente complicado de anticipar. Se estima que un tercio de las pacientes son asintomáticas, pero sus síntomas son bastante debilitantes.
Los sangrados prolongados y abundantes (menorragia), el dolor intenso y crónico de la menstruación que se extiende a otras partes del cuerpo (dismenorrea), la presión pélvica y el dolor en las relaciones sexuales son los principales síntomas de adenomiosis.
Gracias a los avances en tecnología médica, es fácil de detectar y diagnosticar a día de hoy. Con una ecografía o una resonancia magnética, los profesionales pueden ver con claridad el tejido incrustado de los miomas uterinos.
El problema reside en que muchas mujeres la confunden con la endometriosis, y muchas veces se pasa por alto su exploración médica. La falta de diagnóstico certero, probablemente, la padezcan millones de mujeres de todo el mundo.

En cuanto al tratamiento de esta complicación, la única cura definitiva es la histerectomía, la extracción del útero. Pero la hormonoterapia (DIU) y los tratamientos orales pueden reducir el sangrado y el dolor, e incluso inducir una menopausia temporal y reversible.
En los casos más graves, las operaciones quirúrgicas son las únicas soluciones. Aunque muchas son complejas, aunque las hay menos invasivas.
Si te preguntas si la adenomosis tiene efectos sobre la fertilidad, hay expertos que creen que puede tener efectos negativos sobre el desarrollo temprano del embarazo e incluso en la implantación del embrión. Las mujeres que la padecen, suelen tener más abortos espontáneos y complicaciones como el parto prematuro.
No cabe duda de que esta condición debe seguir siendo estudiada, así como debe promoverse su diagnóstico sobre mujeres que la confunden con la endometriosis. Si crees que padeces alguno de los síntomas, consulta con tu profesional médico de confianza.