Los tiroteos en institutos son una de las tragedias más impactantes y recurrentes en la sociedad moderna, especialmente en Estados Unidos. Estos eventos no solo dejan una estela de víctimas inocentes, pues dan pie a debates sobre el control de armas, la salud mental y la seguridad escolar. Aunque algunos casos han marcado hitos históricos, la escalada de violencia sigue sin freno.
Hoy mismo ha ocurrido un tiroteo en un instituto de Austria, donde 10 personas han fallecido. A pesar de suceder en Europa, las características y consecuencias son comunes a otros graves incidentes escolares con armas.
Los peores tiroteos en institutos de la historia
Escuela Secundaria Columbine (Colorado, EE.UU., 1999)
Eric Harris y Dylan Klebold idearon un ataque con bombas a su instituto en Colorado. Al no encontrar el método adecuado para hacerlo se decidieron por las armas. El 20 de abril de 1999, hirieron a 24 personas y acabaron con la vida de 13, siendo las víctimas un profesor y doce alumnos. A algunos, les preguntaron sobre su fe en Dios. Después, se suicidaron.
En sus diarios reflejaron que sus motivaciones eran de “venganza contra la sociedad” y deseo de fama. El caso de Columbine creó un debate nacional y global acerca de la influencia de los videojuegos violentos en los jóvenes, aunque nunca se probó que estos hubieran causado efecto alguno en Eric y Dylan. Las escuelas estadounidenses cambiaron su sistema de seguridad a raíz del incidente, pero hubo imitadores posteriores siguiendo el llamado “efecto Columbine“, inspirados por los dos jóvenes asesinos.
Red Lake High School (Minnesota, EE.UU., 2005)
El 21 de marzo de 2005, Jeffrey Weise, un joven estudiante de 16 años, mató a su abuelo policía y a su pareja. Cogió un arma y el chaleco antibalas de su abuelo y se dirigió al Red Lake High School en Minnesota. Allí asesinó a 7 personas (5 estudiantes, un guardia y un profesor), hiriendo a otros 5. Weise, que venía de un contexto de pobreza y sufría depresión y acoso escolar, imitó a los asesinos de Columbine y preguntó a algunas personas si creían en Dios antes de dispararles. Finalmente, se quitó la vida.
Instituto Albertville (Winnenden, Alemania, 2009)
Un exalumno del instituto de la localidad de Winnenden, Tim Kretschmer, abrió fuego con la pistola semiautomática de sus padres en el centro educativo el 11 de marzo de 2009. Arrebató la vida a 9 estudiantes y a tres profesoras, haciendo un total de 12 víctimas mortales sólo en el instituto. Al llegar la policía, Tim huyó del lugar, matando a un jardinero y a dos personas en un concesionario durante su escape. En un tiroteo con la policía, ya rodeado, se disparó en la cabeza.
Instituto Professor Raul Brasil (São Paulo, Brasil, 2019)
En uno de los países donde suceden tiroteos en áreas de centros educativos con más frecuencia (uno cada 2 horas, según datos), en el año 2019 sucedió una gran tragedia. Tuvo lugar 13 de marzo de ese año, en el municipio de Suzano (São Paulo), en el instituto Professor Raul Brasil. Los exalumnos del centro Luiz Henrique de Castro (25 años) y Guilherme Taucci Monteiro (17 años). Fallecieron 10 personas, incluidos los dos atacantes, y fueron heridas 11. Los jóvenes fueron influenciados por la masacre de Columbine y solicitaron consejo sobre cómo perpetrar el ataque en foros de extrema derecha de Brasil.
Mientras países como Alemania y Brasil han reforzado controles de armas después de estos ataques, EE. UU. sigue estancado en debates políticos en torno a las armas. La reciente masacre en Graz, Austria, demuestra que incluso naciones con bajas tasas de violencia armada pueden sufrir este tipo de actos. La población pide estrategias globales que combinen prevención de salud mental, regulación de armas y protocolos de seguridad escolar para frenar y poner fin a los tiroteos en institutos y otros centros de educación.