España se despide este lunes de la primera ola de calor de este verano que ha dejado temperaturas nunca vistas en un mes de junio como la registrada en el municipio de El Granado (Huelva), donde ayer, domingo, se alcanzaron los 46º. En realidad, los termómetros marcaron cifras inusualmente altas en este inicio de verano en todo el país, superándose los 35º en puntos de todas las comunidades autónomas y rompiendo la barrera de los 40º en Andalucía y Extremadura. El conjunto de las temperaturas es prácticamente 10º superior respecto a lo habitual en estas fechas.
Superado ayer el punto álgido de la ola de calor, las temperaturas registrarán hoy un leve descenso aunque todavía con los avisos amarillos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) extendidos por todo el territorio nacional. No será hasta mañana, martes, cuando una masa atlántica más fresca y húmeda facilite un descenso térmico que se iniciará en el Cantábrico y se extenderá por el resto de la mitad norte y en menor medida por el tercio oeste. Esta masa atlántica, sin embargo, no impedirá que zonas de Andalucía y Extremadura se despidan de los 35º.
La ola de calor de este final de junio se cobró la vida el sábado por la noche de una trabajadora del servicio de limpieza de Barcelona, que llegó a casa al terminar su turno, de 14 a 21 horas, y que según UGT de Cataluña, “cayó fulminada”. No obstante, una autopsia debe confirmar que la ola de calor es la explicación de este súbito fallecimiento. El Ayuntamiento de Barcelona afirmó que todavía se se están “estudiando” las causas de la muerte.
Los veranos más letales
Las temperaturas extremas se llevan cada año cientos de vidas en verano, algunas de ellas asociadas directamente a un golpe de calor y afectan especialmente a los mayores de 75 años. El pasado verano, el de 2024, fue uno de los más mortíferos de la historia de España (el sexto más letal), puesto que 2.020 personas (el 90 % tenía más de 75 años) perdieron la vida por complicaciones derivadas de las altas temperaturas.
El Ministerio de Sanidad realizó este balance en el informe final de evaluación del “Plan Nacional de actuaciones preventivas de los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud 2024”, que publica cada años desde 2004 para concienciar a la sociedad del impacto que tiene el exceso de temperatura en la salud de la población. El verano más letal fue el de 2022 (con 4.789 defunciones atribuibles a las olas de calor), seguido del 2023 (3.035).
Durante el verano de 2024 se produjeron dos periodos de calor extremo, uno a finales de julio y otro a principios de agosto. Las olas de calor fueron seguidas de un incremento en las defunciones atribuibles a altas temperaturas.
Las zonas con más avisos de riesgo
A lo largo del pasado verano, hubo un total de 179 días con alguno de tres niveles de riesgo para la salud activos (bajo o amarillo, moderado o naranja, y máximo o rojo). Concretamente en los meses de verano, se activaron 2.897 avisos amarillos; 859 por el moderado o naranja y 501 rojos, siendo el litoral sur de Valencia, el centro de Huesca y la Ribera del Ebro de Navarra las zonas meteosalud con mayor número de avisos.