Artículo14 se ha adentrado en el círculo más reservado del ocio nocturno: ‘Las chicas de imagen’. Un término que suena inofensivo, pero despierta muchas dudas y controversias; especialmente tras los recientes casos como el de José Luis Ábalos y Miss Asturias o el de la influencer ucraniana hallada sin vida en Dubái. La repercusión mediática de estos sucesos ha puesto este fenómeno en el centro de muchas conversaciones.
Pablo Bone, influencer y relaciones públicas, nos cuenta todos los detalles de una Chica de Imagen. Desde la contratación, el perfil de las chicas, el de los clientes o el dinero que mueve.
¿Qué es ser una Chica de Imagen?
“Es estar contratada para una fiesta privada, una discoteca, un cumpleaños o un evento, o incluso una despedida de soltero, para animar y dar presencia; tienen que ir muy guapas”, explica Bone.
Hasta aquí, todo parece referirse a un animador de eventos como el que se contrata en bautizos y comuniones, sin embargo, la realidad es más compleja.
Perfil de la chicas
“Tienes que ser una chica con personalidad; es verdad que tienes que tener un buen físico, pero yo he visto de todo”, comenta Bone, “No se pueden emborrachar hasta morir, tienen que mantener la compostura, tienen que hacer que los clientes gasten…”.
Si hablamos de los ingresos, las cifras pueden sorprender a muchos: “Aquí hay dos opciones: hay chicas que van un par de veces a la semana, o jueves, viernes, sábado y domingo, y se llevan entre unos 600-800 euros. Luego, hay otras que van toda la semana y pueden llegar a 1.000-1.300 euros”. Aunque asegura que algunas pueden incluso reunir cifras mayores: “Hay chicas que se están juntando con casi 2.000 euros limpios sin declarar; pueden vivir de eso”.
Bone asegura conocer a más de 200 chicas que se dedican a ello y que en los últimos años ha aumentado: “La gente quiere buscarse la vida de manera fácil digamos”.
La mayoría de veces suele ser un acuerdo verbal pero también se puede hacer contrato por escrito, aunque no ponen “acompañamiento”, ponen “ayudante de camarera”.
¿Es lo mismo que ser ‘scort’?
Bone, asegura que la diferencia entre Chica de Imagen y ‘scort’ es muy grande, y que las condiciones son muy claras.
“A la hora de contratarte te van a decir cuáles son los servicios que quieren; si solamente ser chica imagen o algo más. Puede llegar el caso en el que te contraten como chica imagen, pero llegado el momento te digan que si quieres puedes hacer un servicio extra; eso se cobraría aparte. Además, las scort saben que van directamente a mantener relaciones sexuales con los clientes”.
Le preguntamos si con la definición que nos facilita, podría considerarse como el inicio de una prostitución encubierta. Su respuesta es muy clara: “La palabra prostitución suena muy fea. Suena como un tipo de prostitución en la calle, sin higiene, como maltrato a la mujer y yo creo que esto es algo completamente diferente”.
¿Quién está detrás de este negocio?
Al contrario de lo que muchos pueden pensar, las discotecas no son las que facilitan estos servicios. “Esto no lo llevan las discotecas, son personas que llevan a chicas”. Para ello, crean grupos de WhatsApp en las que se exponen las fechas y la cantidad de chicas que necesitan y ellas van apuntándose en una lista hasta completarla.
Por tanto, la discoteca no sería el contratante, pero sí el principal beneficiado. Según nos cuenta Bone, los clientes de las discotecas son los que demandan estos servicios.
“El beneficio de las discotecas es que esas chicas están ahí para que esos clientes gasten. Pueden pedirse, por ejemplo, unas botellas de champán en el reservado, y se lo van a servir a las chicas y a ellos, mientras les coquetean, les divierten, les entretienen… para que sigan consumiendo y la discoteca se beneficie”.
Pero… ¿Existe alguna garantía de seguridad para estas chicas? “Hay que saber con quién vas, a dónde vas y tu propia seguridad como persona. Por ejemplo, la chica imagen de Dubái que apareció muerta, o la chica de Ábalos que le han destrozado la vida, nunca se sabe”. “En mi caso, yo no conozco a nadie que haya tenido una mala experiencia o que haya tenido alguna agresión. Puede ser que haya pasado, sí, pero a mí, personalmente no me lo han dicho”.
Perfil del cliente
Se suele pensar que los clientes son hombres mayores pero, todo lo contrario: “Son chicos jóvenes y guapos que quieren conocer chicas y pasárselo bien. Lo que no quieren es perder el tiempo en una discoteca cuatro o cinco horas ligando, para que luego no pase nada. Prefieren tener un catálogo o que les envíen fotos de varias chicas y elegir. Después, quedar en sus suites del hotel o villas de la Moraleja y hacer una fiesta. Se lo pasan bien, y si luego esa chica quiere…”, comenta Bone.
“No todo es sexual, muchas de estas personas tienen mucho dinero, pero están muy solas y lo que quieren es compañía”.
Detrás del brillo de las fiestas más exclusivas, se esconde una realidad donde los límites entre el ocio y los negocios se funden con la explotación. El debate está servido, ¿simple entretenimiento o una forma encubierta de prostitución moderna? ¿Quieren saber la perspectiva desde la psicología? Lo contamos.